La AIE espera que la demanda de petróleo aumente en 6% en 2021, debido al aumento de los viajes y la relajación de las medidas contra COVID-19.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) cree que la tensión de precios que se vive en el mercado petrolero puede relajarse próximamente gracias a un aumento de la producción más importante de lo previsto en Estados Unidos.
En su informe mensual publicado este martes, la AIE mantiene prácticamente sin cambios sus previsiones sobre la demanda mundial de crudo, con un incremento de 5.5 millones de barriles diarios este año y de 3.4 millones en 2022.
Por una parte, constata el reforzamiento del consumo de gasolina conforme se levantan las restricciones a los viajes internacionales, pero al mismo tiempo observa la nueva ola de COVID-19 que afecta a Europa y una actividad industrial más débil de lo esperado, así como el efecto disuasorio de los elevados precios del barril pesan en sentido contrario.
Por otra, la actividad industrial es algo menor de lo que cabía esperar y la carestía del petróleo está siendo igualmente un freno.
En el caso del combustible para avión, la recuperación de la demanda ha sido menos vigorosa de lo que la AIE había anticipado porque, aunque muchos países como Estados Unidos) ahora ya autorizan la llegada de turistas del extranjero, las nuevas oleadas de COVID-19 están enfriando los viajes.
La agencia creen que el consumo de combustible de avión subirá este año en 600 mil barriles diarios hasta 5.2 millones y en 1.2 millones de barriles diarios en 2022 hasta 6.4 millones.
Eso significa un nivel que todavía se situará un 20% por debajo del que había antes de iniciar la crisis de la COVID-19 a comienzos de 2020.
La AIE espera que la demanda de petróleo aumente en 6% en 2021, debido al aumento de los viajes y la relajación de las medidas contra COVID-19.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) cree que la tensión de precios que se vive en el mercado petrolero puede relajarse próximamente gracias a un aumento de la producción más importante de lo previsto en Estados Unidos.
En su informe mensual publicado este martes, la AIE mantiene prácticamente sin cambios sus previsiones sobre la demanda mundial de crudo, con un incremento de 5.5 millones de barriles diarios este año y de 3.4 millones en 2022.
Por una parte, constata el reforzamiento del consumo de gasolina conforme se levantan las restricciones a los viajes internacionales, pero al mismo tiempo observa la nueva ola de COVID-19 que afecta a Europa y una actividad industrial más débil de lo esperado, así como el efecto disuasorio de los elevados precios del barril pesan en sentido contrario.
Por otra, la actividad industrial es algo menor de lo que cabía esperar y la carestía del petróleo está siendo igualmente un freno.
En el caso del combustible para avión, la recuperación de la demanda ha sido menos vigorosa de lo que la AIE había anticipado porque, aunque muchos países como Estados Unidos) ahora ya autorizan la llegada de turistas del extranjero, las nuevas oleadas de COVID-19 están enfriando los viajes.
La agencia creen que el consumo de combustible de avión subirá este año en 600 mil barriles diarios hasta 5.2 millones y en 1.2 millones de barriles diarios en 2022 hasta 6.4 millones.
Eso significa un nivel que todavía se situará un 20% por debajo del que había antes de iniciar la crisis de la COVID-19 a comienzos de 2020.