API anunció que tomará medidas contra fallo de venta de arrendamiento de petróleo y gas en el Golfo de México.
El Instituto Estadounidense del Petróleo (API), una asociación comercial que representa a la industria del petróleo y el gas en los Estados Unidos, decidió apelar un fallo de un juez estadounidense, que invalidó los resultados de la primera licitación de petróleo y gas de la administración Biden en aguas federales en el Golfo de México.
La venta de arrendamiento del Golfo de México 257, la primera venta de arrendamiento de petróleo y gas bajo la administración de Biden, generó la cual generó 191 millones de dólares en ofertas altas el año pasado por 308 extensiones que cubren 1.7 millones de acres en aguas federales del Golfo de México.
Después de que el juez Rudolph Contreras del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos del Distrito de Columbia invalidara los resultados de esta venta de arrendamiento de petróleo y gas en alta mar por no haber tenido en cuenta adecuadamente el impacto del cambio climático de la venta de arrendamiento, los grupos ambientalistas elogiaron esta decisión como una victoria fundamental en la lucha para defender a las comunidades del Golfo y al planeta del empeoramiento de la crisis climática.
Sin embargo, la industria del petróleo y el gas se mostró decepcionada con la decisión.
A la luz de esto, la API presentó una notificación de apelación el martes ante la Corte de Apelaciones de Estados Unidos por la decisión de la Corte de Distrito de DC que invalida los resultados de la única venta de arrendamiento federal de gas natural y petróleo celebrada en 2021.
Frank Macchiarola, vicepresidente sénior de Política, Economía y Asuntos Regulatorios de API, explicó: “Hoy estamos tomando medidas para preservar el liderazgo energético estadounidense y garantizar que el desarrollo en el Golfo de México pueda continuar desempeñando un papel fundamental para cumplir con los requisitos energéticos de la nación, mientras genera miles de millones en ingresos para programas críticos de conservación”.
Además, API confirmó que un informe de la era de Obama que analiza los efectos de las restricciones de arrendamiento en alta mar encontró que las emisiones de gases de efecto invernadero de Estados Unidos se verán poco afectadas y podrían aumentar ligeramente si las importaciones extranjeras aumentan en ausencia de nuevos arrendamientos y producción en alta mar de Estados Unidos.
Además, el informe cita fuentes de energía extranjeras que sustituirían el suministro reducido en alta mar estadounidense, y que el aumento de la producción y el posterior transporte de petróleo extranjero conducirían a mayores emisiones de GEI que la energía producida en los Estados Unidos.
“En un momento de aumento de los costos de la energía y de mayores tensiones geopolíticas, la decisión equivocada de cancelar la única venta de arrendamiento realizada el año pasado está contribuyendo a una incertidumbre significativa para los productores de gas natural y petróleo de Estados Unidos y limitando el acceso a la energía asequible y confiable que se necesita aquí en los Estados Unidos y alrededor del mundo”, agregó Macchiarola.
“Hacemos un llamado al Departamento del Interior para que se una a nosotros en este esfuerzo y apele el fallo de la corte, que pasó por alto el análisis ambiental integral que la Oficina de Administración de Océanos y Energía realizó como parte del proceso de la NEPA antes de la venta del arrendamiento, incluida una cuidadosa consideración de los impactos de las emisiones de alternativas razonables”, concluyó Macchiarola.