Europa planea reducir este año las compras de gas natural a Rusia en dos tercios.
El gobierno de Francia insiste en que la Unión Europea continúa discutiendo la posibilidad de dejar de comprar gas ruso, aunque asegura que es un asunto sensible que no se resolverá rápido.
“La discusión sigue sobre el gas ruso”, aseguró este lunes el secretario de Estado francés de Asuntos Europeos, Clément Beaune, que en una entrevista al canal BFMTV dijo que la cuestión “evidentemente no es simple” por el nivel de dependencia de la UE, que aunque en Francia se limita al 20%, en otros países del flanco este llega al 100%.
Rusia recibe unos 800 millones de dólares diarios de Europa por sus ventas de gas y petróleo lo que, según reconoció Beaune, en la práctica significa que “financiamos a través de eso el aparato de guerra ruso”.
En la cumbre celebrada el jueves y el viernes pasado en Versalles, los líderes de Europa encargaron a la Comisión Europea que trabaje en detalle en un plan para reducir este año en dos tercios las compras de gas ruso.
Pero excluyeron, al menos por el momento, la eventualidad de cerrar con carácter inmediato las importaciones de gas y de petróleo de Rusia. El presidente francés, Emmanuel Macron, afirmó que “nada es tabú” y no lo quiso excluir por principio, aunque el canciller alemán, Olaf Scholz (su país es mucho más dependiente) lo descartó.
“Esa discusión europea no ha terminado”, aseguró Beaune este lunes. Añadió que habrá más discusiones “en los próximos días”, pero sobre todo hizo hincapié en que las sanciones que ya se han impuesto a Moscú están teniendo un impacto “masivo” y vienen más.
Europa planea reducir este año las compras de gas natural a Rusia en dos tercios.
El gobierno de Francia insiste en que la Unión Europea continúa discutiendo la posibilidad de dejar de comprar gas ruso, aunque asegura que es un asunto sensible que no se resolverá rápido.
“La discusión sigue sobre el gas ruso”, aseguró este lunes el secretario de Estado francés de Asuntos Europeos, Clément Beaune, que en una entrevista al canal BFMTV dijo que la cuestión “evidentemente no es simple” por el nivel de dependencia de la UE, que aunque en Francia se limita al 20%, en otros países del flanco este llega al 100%.
Rusia recibe unos 800 millones de dólares diarios de Europa por sus ventas de gas y petróleo lo que, según reconoció Beaune, en la práctica significa que “financiamos a través de eso el aparato de guerra ruso”.
En la cumbre celebrada el jueves y el viernes pasado en Versalles, los líderes de Europa encargaron a la Comisión Europea que trabaje en detalle en un plan para reducir este año en dos tercios las compras de gas ruso.
Pero excluyeron, al menos por el momento, la eventualidad de cerrar con carácter inmediato las importaciones de gas y de petróleo de Rusia. El presidente francés, Emmanuel Macron, afirmó que “nada es tabú” y no lo quiso excluir por principio, aunque el canciller alemán, Olaf Scholz (su país es mucho más dependiente) lo descartó.
“Esa discusión europea no ha terminado”, aseguró Beaune este lunes. Añadió que habrá más discusiones “en los próximos días”, pero sobre todo hizo hincapié en que las sanciones que ya se han impuesto a Moscú están teniendo un impacto “masivo” y vienen más.