Como resultado de esta guerra, los consumidores enfrentarán aumentos en las facturas de energía y combustible.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, advirtió del alto costo que tendría para el mundo prescindir de los hidrocarburos rusos, ya que el mero debate en Europa sobre un embargo a los suministros de petróleo y gas ha disparado los precios y desestabilizado el mercado.
El jefe del Kremlin hizo esta advertencia en una videoconferencia sobre la situación en el sector ruso de los hidrocarburos con altos cargos, entre ellos el ‘zar de la energía’, el viceprimer ministro Alexander Novak.
Los intentos de los países occidentales de expulsar del mercado a los proveedores rusos, de reemplazar sus recursos energéticos con suministros alternativos, dijo el mandatario, “inevitablemente afectarán a toda la economía mundial”.
En caso de no contar con los hidrocarburos rusos, los precios de la calefacción, que ya son altos, aumentarían aún más en el Europa.
Si el suministro de gas ruso fuese interrumpido, Italia y Alemania serían especialmente vulnerables por su gran dependencia.
Aunque América Latina tiene una muy baja relación comercial directa con Rusia, el incremento del precio del petróleo a nivel global amenaza con afectar el crecimiento económico y escalar la inflación en la región.
“Un mayor precio en el petróleo va a tener implicaciones tanto del lado de la oferta como de la demanda. Existen envíos muy limitados de crudo ruso a la región latinoamericana, pero evidentemente cualquier disrupción en la oferta global tiene impacto en el resto de los crudos”, le explica a BBC Mundo Ixchel Castro, gerente para Latinoamérica de Petróleos y Mercados de Refinación de la consultora Wood-Mackenzie.
Putin no ve una amenaza inmediata a las exportaciones de hidrocarburos rusos a la Unión Europea (UE), que, de acuerdo con el jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, le han supuesto a Rusia ingresos diarios de unos mil millones de euros desde el comienzo de las acciones militares contra Ucrania.
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, los precios de la energía en Europa han subido mucho debido a la campaña militar rusa y son, actualmente, un 45% más altos que hace un año, constituyendo la principal causa de la elevada inflación en la zona del euro, que en marzo se disparó hasta el 7.5%
Como resultado de esta guerra, los consumidores enfrentarán aumentos en las facturas de energía y combustible.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, advirtió del alto costo que tendría para el mundo prescindir de los hidrocarburos rusos, ya que el mero debate en Europa sobre un embargo a los suministros de petróleo y gas ha disparado los precios y desestabilizado el mercado.
El jefe del Kremlin hizo esta advertencia en una videoconferencia sobre la situación en el sector ruso de los hidrocarburos con altos cargos, entre ellos el ‘zar de la energía’, el viceprimer ministro Alexander Novak.
Los intentos de los países occidentales de expulsar del mercado a los proveedores rusos, de reemplazar sus recursos energéticos con suministros alternativos, dijo el mandatario, “inevitablemente afectarán a toda la economía mundial”.
En caso de no contar con los hidrocarburos rusos, los precios de la calefacción, que ya son altos, aumentarían aún más en el Europa.
Si el suministro de gas ruso fuese interrumpido, Italia y Alemania serían especialmente vulnerables por su gran dependencia.
Aunque América Latina tiene una muy baja relación comercial directa con Rusia, el incremento del precio del petróleo a nivel global amenaza con afectar el crecimiento económico y escalar la inflación en la región.
“Un mayor precio en el petróleo va a tener implicaciones tanto del lado de la oferta como de la demanda. Existen envíos muy limitados de crudo ruso a la región latinoamericana, pero evidentemente cualquier disrupción en la oferta global tiene impacto en el resto de los crudos”, le explica a BBC Mundo Ixchel Castro, gerente para Latinoamérica de Petróleos y Mercados de Refinación de la consultora Wood-Mackenzie.
Putin no ve una amenaza inmediata a las exportaciones de hidrocarburos rusos a la Unión Europea (UE), que, de acuerdo con el jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, le han supuesto a Rusia ingresos diarios de unos mil millones de euros desde el comienzo de las acciones militares contra Ucrania.
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, los precios de la energía en Europa han subido mucho debido a la campaña militar rusa y son, actualmente, un 45% más altos que hace un año, constituyendo la principal causa de la elevada inflación en la zona del euro, que en marzo se disparó hasta el 7.5%