El presidente de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados señaló que las inversiones ayudarán a la economía del país.
En el marco de la Semana Nacional de la Infraestructura Transformadora, el diputado Manuel Rodríguez González, presidente de la Comisión de Energía, indicó que un importante esfuerzo para fortalecer el sector energético es reforzar la inversión en infraestructura.
Durante el panel “Innovación en inversión, financiamiento, planificación prospectiva estratégica y conservación de la infraestructura energética”, el legislador explicó que la política del Ejecutivo federal es fortalecer a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad y en ese proceso es que se busca reforzar la inversión en infraestructura para ambas empresas productivas del Estado.
En un comunicado destacó que “la visión del nuevo gobierno es el poder garantizar la soberanía y la seguridad energética. Por un lado, en la parte de seguridad, que en todo momento nosotros podamos tener acceso a esa energía, en cualquier tiempo, en cualquier circunstancia; y en el tema de soberanía, que pueda proveer directamente el país”.
Al respeto, Rodríguez González detalló que en 2018 Pemex tenía un presupuesto de 407 mil millones de pesos, el cual ascendió a 636 mil millones de pesos en 2022 para incrementar la exploración y la producción de petróleo, y así “poco a poco modernizar el sistema de refinación con las seis plantas” que hay en el país.
Mientras que la CFE pasó de 402 mil millones de pesos en 2018 a 450 mil millones de pesos en 2022, y su incremento va enfocado en dar mantenimiento a la infraestructura y también hacerla crecer.
También resaltó la importancia de invertir en la infraestructura energética, de manera particular en refinación, “lo que nos permitirá invertir y asegurar que el 70 por ciento de los combustibles en general sean hechos en México”.
En este sentido, el diputado Rodríguez González aseveró que “se requiere inversión pública como privada y este esfuerzo conjunto seguramente rendirá buenos frutos”.
Por último, manifestó que hay “un compromiso firme con la transición energética, pero sin ser idealistas de que este proceso sea muy rápido”, porque donde interviene la actividad humana “hay impacto ambiental, y lo que tenemos que hacer es generar cultura de prevención y generar procesos lo más amigables posibles”.
