Arabia Saudita acordó aumentar la producción de petróleo en 648 mil barriles diarios.
Arabia Saudita y otros miembros de la OPEP acordaron adelantar levemente el aumento de la producción de petróleo para compensar la caída de la producción rusa y ayudar a aliviar la presión de la creciente inflación mundial y allanar el camino para la visita a Riad del presidente estadounidense Joe Biden.
La OPEP+ dijo que acordó aumentar la producción en 648 mil barriles por día (bpd) en julio, o el 0.7% de la demanda mundial, y una cantidad similar en agosto frente al plan inicial de agregar 432 mil bpd por mes durante tres meses hasta septiembre.
La medida será vista como una señal de la voluntad de Arabia Saudita y otras naciones del Golfo Pérsico para bombear más después de meses de presión de Occidente para ayudar a abordar la escasez mundial de energía que empeoró como resultado de las sanciones occidentales a Rusia.
El petróleo subió tras las noticias a 117 dólares el barril , ya que los analistas dijeron que el impulso real de la producción será insignificante, puesto que la mayoría de los miembros de la OPEP, excepto Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, ya están bombeando a su capacidad máxima.
A principios de este año, el petróleo cotizó cerca de un máximo histórico de 147 dólares.
La OPEP+, una alianza de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, incluye a Rusia, cuya producción ha caído alrededor de 1 millón de bpd como resultado de las sanciones occidentales por su invasión de Ucrania.
Diplomáticos estadounidenses llevan semanas trabajando en la organización de la primera visita de Biden a Riad, tras dos años de relaciones tensas debido a los desacuerdos sobre derechos humanos, la guerra en Yemen y los suministros de armas estadounidenses al reino.
Los servicios de inteligencia estadounidense han acusado al príncipe heredero saudita Mohamed Bin Salman (MbS) de aprobar el asesinato del periodista saudita Jamal Khashoggi en 2018, una acusación que el príncipe rechaza.
Riad y EAU se han sentido frustrados por la oposición de Washington a su campaña militar en Yemen y por no haber abordado las preocupaciones del Golfo sobre el programa de misiles de Irán y sus aliados regionales.
Con la guerra de Ucrania agravando un mercado de crudo ya tenso, Washington ha buscado más suministros de aliados del Golfo como Riad, así como de Irán, cuya producción ha sido restringida por las sanciones que podrían levantarse si se alcanza un acuerdo nuclear, y Venezuela, también sancionada por Estados Unidos.
La escalada de los precios de la gasolina ha llevado la inflación en Estados Unidos a su nivel más alto en 40 años, lo que ha afectado a los índices de aprobación de Biden, que se acerca a las elecciones de mitad de mandato. Biden, por su parte, se ha negado hasta ahora reconocer a MbS como gobernante de facto de Arabia Saudita.
Una fuente informada sobre el asunto dijo que Washington quiere claridad sobre los planes de producción de petróleo de Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, antes de una posible visita de Biden para una cumbre con los líderes árabes del Golfo, incluido MbS, en Riad.
Una segunda fuente familiarizada con las discusiones sobre la visita de Biden dijo que la cuestión no sólo estaba vinculada a la producción de petróleo, sino también a las cuestiones de seguridad del Golfo y a los derechos humanos. La fuente dijo que tanto Riad como Washington se habían mostrado más dispuestos a escuchar las preocupaciones del otro.
Las sanciones de Occidente podrían reducir la producción de Rusia, el segundo mayor exportador de petróleo del mundo, entre 2 y 3 millones de bpd, según diversas estimaciones del sector.
En abril, Rusia ya producía por debajo de su objetivo OPEP+ de 10.44 millones de bpd, con una producción de unos 9.3 millones de bpd.
Un diplomático occidental dijo que Rusia podría estar dispuesta a llegar a un acuerdo con otros miembros de la OPEP+ para llenar un vacío en su producción con el fin de preservar la unidad en el grupo y mantener el apoyo del Golfo, que ha tendido a adoptar una postura neutral sobre la guerra de Ucrania.
La OPEP+ acordó reducir la producción en una cantidad récord en 2020, cuando la pandemia de COVID-19 afectó a la demanda. El grupo ha ido reduciendo gradualmente ese acuerdo, que expira en septiembre. Para entonces, el grupo tendrá una capacidad de reserva limitada para aumentar la producción.
Arabia Saudita bombea actualmente 10.5 millones de bpd y rara vez ha probado niveles de producción sostenidos por encima de los 11 millones de bpd.
El único otro estado de la OPEP con capacidad significativa para producir más petróleo son los EAU, aunque se calcula que la OPEP tiene menos de 2 millones de bpd de capacidad de reserva.
(Reporte del equipo OPEP y el Golfo y de la redacción de Washington; escrito por Dmitry Zhdannikov y Ghaida Ghantous; editado en español por Flora Gómez, José Muñoz y Javier Leira)
Arabia Saudita acordó aumentar la producción de petróleo en 648 mil barriles diarios.
Arabia Saudita y otros miembros de la OPEP acordaron adelantar levemente el aumento de la producción de petróleo para compensar la caída de la producción rusa y ayudar a aliviar la presión de la creciente inflación mundial y allanar el camino para la visita a Riad del presidente estadounidense Joe Biden.
La OPEP+ dijo que acordó aumentar la producción en 648 mil barriles por día (bpd) en julio, o el 0.7% de la demanda mundial, y una cantidad similar en agosto frente al plan inicial de agregar 432 mil bpd por mes durante tres meses hasta septiembre.
La medida será vista como una señal de la voluntad de Arabia Saudita y otras naciones del Golfo Pérsico para bombear más después de meses de presión de Occidente para ayudar a abordar la escasez mundial de energía que empeoró como resultado de las sanciones occidentales a Rusia.
El petróleo subió tras las noticias a 117 dólares el barril , ya que los analistas dijeron que el impulso real de la producción será insignificante, puesto que la mayoría de los miembros de la OPEP, excepto Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, ya están bombeando a su capacidad máxima.
A principios de este año, el petróleo cotizó cerca de un máximo histórico de 147 dólares.
La OPEP+, una alianza de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, incluye a Rusia, cuya producción ha caído alrededor de 1 millón de bpd como resultado de las sanciones occidentales por su invasión de Ucrania.
Diplomáticos estadounidenses llevan semanas trabajando en la organización de la primera visita de Biden a Riad, tras dos años de relaciones tensas debido a los desacuerdos sobre derechos humanos, la guerra en Yemen y los suministros de armas estadounidenses al reino.
Los servicios de inteligencia estadounidense han acusado al príncipe heredero saudita Mohamed Bin Salman (MbS) de aprobar el asesinato del periodista saudita Jamal Khashoggi en 2018, una acusación que el príncipe rechaza.
Riad y EAU se han sentido frustrados por la oposición de Washington a su campaña militar en Yemen y por no haber abordado las preocupaciones del Golfo sobre el programa de misiles de Irán y sus aliados regionales.
Con la guerra de Ucrania agravando un mercado de crudo ya tenso, Washington ha buscado más suministros de aliados del Golfo como Riad, así como de Irán, cuya producción ha sido restringida por las sanciones que podrían levantarse si se alcanza un acuerdo nuclear, y Venezuela, también sancionada por Estados Unidos.
La escalada de los precios de la gasolina ha llevado la inflación en Estados Unidos a su nivel más alto en 40 años, lo que ha afectado a los índices de aprobación de Biden, que se acerca a las elecciones de mitad de mandato. Biden, por su parte, se ha negado hasta ahora reconocer a MbS como gobernante de facto de Arabia Saudita.
Una fuente informada sobre el asunto dijo que Washington quiere claridad sobre los planes de producción de petróleo de Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, antes de una posible visita de Biden para una cumbre con los líderes árabes del Golfo, incluido MbS, en Riad.
Una segunda fuente familiarizada con las discusiones sobre la visita de Biden dijo que la cuestión no sólo estaba vinculada a la producción de petróleo, sino también a las cuestiones de seguridad del Golfo y a los derechos humanos. La fuente dijo que tanto Riad como Washington se habían mostrado más dispuestos a escuchar las preocupaciones del otro.
Las sanciones de Occidente podrían reducir la producción de Rusia, el segundo mayor exportador de petróleo del mundo, entre 2 y 3 millones de bpd, según diversas estimaciones del sector.
En abril, Rusia ya producía por debajo de su objetivo OPEP+ de 10.44 millones de bpd, con una producción de unos 9.3 millones de bpd.
Un diplomático occidental dijo que Rusia podría estar dispuesta a llegar a un acuerdo con otros miembros de la OPEP+ para llenar un vacío en su producción con el fin de preservar la unidad en el grupo y mantener el apoyo del Golfo, que ha tendido a adoptar una postura neutral sobre la guerra de Ucrania.
La OPEP+ acordó reducir la producción en una cantidad récord en 2020, cuando la pandemia de COVID-19 afectó a la demanda. El grupo ha ido reduciendo gradualmente ese acuerdo, que expira en septiembre. Para entonces, el grupo tendrá una capacidad de reserva limitada para aumentar la producción.
Arabia Saudita bombea actualmente 10.5 millones de bpd y rara vez ha probado niveles de producción sostenidos por encima de los 11 millones de bpd.
El único otro estado de la OPEP con capacidad significativa para producir más petróleo son los EAU, aunque se calcula que la OPEP tiene menos de 2 millones de bpd de capacidad de reserva.
(Reporte del equipo OPEP y el Golfo y de la redacción de Washington; escrito por Dmitry Zhdannikov y Ghaida Ghantous; editado en español por Flora Gómez, José Muñoz y Javier Leira)