Barril de petróleo cae por advertencia de China en torno al COVID-19 y preocupación por inflación.
El petróleo bajaba casi 2 dólares el barril el lunes debido a que un recrudecimiento de los casos de COVID-19 en Beijing mermó las esperanzas de un repunte de la demanda china, mientras que las preocupaciones sobre más aumentos de las tasas de interés para controlar la inflación desenfrenada agregaban presión al mercado.
El distrito más poblado de Pekín, Chaoyang, anunció tres rondas de pruebas masivas para sofocar un brote “feroz” de COVID-19 que surgió la semana pasada. Las pruebas extendidas se llevarían a cabo hasta el miércoles.
Los futuros del drudo Brent bajaban 1.54 dólares, o un 1.3%, a 120.47 dólares a las 12:13 GMT, mientras que el petróleo crudo West Texas Intermediate (WTI) perdía 1.82 dólares, o 1.5%, a 118.85 dólares.
“La caída actual de los precios se ve exacerbada por las advertencias de una propagación ‘feroz’ del virus del COVID en Pekín por parte de los funcionarios, lo que pone en duda la recuperación inmediata de la demanda”, dijo Tamas Varga, operador de petróleo de PVM.
La preocupación por nuevas subidas de tasas de interés, acentuada por los datos de inflación de Estados Unidos del viernes, que mostraban que el índice de precios al consumidor de Estados Unidos aumentó un 8.6% el mes pasado, también empujaba al petróleo a la baja y afectaba a los mercados financieros.
Los datos alertaron a los mercados respecto a que la Reserva Federal podría endurecer la política monetaria durante demasiado tiempo y causar una fuerte desaceleración. La próxima reunión de la Fed finaliza el miércoles con la emisión de un comunicado.
El petróleo se disparó en 2022 debido a que la invasión rusa de Ucrania agravó las preocupaciones sobre el suministro y la demanda de petróleo se recuperó de los bloqueos de COVID. El Brent alcanzó los 139 dólares, el nivel más alto desde 2008, en marzo, y ambos índices de referencia sumaron más del 1% la semana pasada.
La oferta sigue siendo escasa, con la OPEP y sus aliados incapaces de cumplir en su totalidad con los aumentos de producción prometidos debido a la falta de capacidad en varios países, las sanciones a Rusia, en tanto que el bombeo en Libia se redujo aproximadamente a la mitad por turbulencias.
“La dinámica de la oferta y la demanda sigue apoyando los precios”, dijo Jeffery Halley, de la correduría OANDA, quien considera improbable una venta generalizada de petróleo “a menos que los mercados estadounidenses cambien de precio en una recesión total” y haya nuevos confinamientos en China.
(Reporte adicional de Florence Tan y Mohi Narayan. Editado en español por Marion Giraldo)
Barril de petróleo cae por advertencia de China en torno al COVID-19 y preocupación por inflación.
El petróleo bajaba casi 2 dólares el barril el lunes debido a que un recrudecimiento de los casos de COVID-19 en Beijing mermó las esperanzas de un repunte de la demanda china, mientras que las preocupaciones sobre más aumentos de las tasas de interés para controlar la inflación desenfrenada agregaban presión al mercado.
El distrito más poblado de Pekín, Chaoyang, anunció tres rondas de pruebas masivas para sofocar un brote “feroz” de COVID-19 que surgió la semana pasada. Las pruebas extendidas se llevarían a cabo hasta el miércoles.
Los futuros del drudo Brent bajaban 1.54 dólares, o un 1.3%, a 120.47 dólares a las 12:13 GMT, mientras que el petróleo crudo West Texas Intermediate (WTI) perdía 1.82 dólares, o 1.5%, a 118.85 dólares.
“La caída actual de los precios se ve exacerbada por las advertencias de una propagación ‘feroz’ del virus del COVID en Pekín por parte de los funcionarios, lo que pone en duda la recuperación inmediata de la demanda”, dijo Tamas Varga, operador de petróleo de PVM.
La preocupación por nuevas subidas de tasas de interés, acentuada por los datos de inflación de Estados Unidos del viernes, que mostraban que el índice de precios al consumidor de Estados Unidos aumentó un 8.6% el mes pasado, también empujaba al petróleo a la baja y afectaba a los mercados financieros.
Los datos alertaron a los mercados respecto a que la Reserva Federal podría endurecer la política monetaria durante demasiado tiempo y causar una fuerte desaceleración. La próxima reunión de la Fed finaliza el miércoles con la emisión de un comunicado.
El petróleo se disparó en 2022 debido a que la invasión rusa de Ucrania agravó las preocupaciones sobre el suministro y la demanda de petróleo se recuperó de los bloqueos de COVID. El Brent alcanzó los 139 dólares, el nivel más alto desde 2008, en marzo, y ambos índices de referencia sumaron más del 1% la semana pasada.
La oferta sigue siendo escasa, con la OPEP y sus aliados incapaces de cumplir en su totalidad con los aumentos de producción prometidos debido a la falta de capacidad en varios países, las sanciones a Rusia, en tanto que el bombeo en Libia se redujo aproximadamente a la mitad por turbulencias.
“La dinámica de la oferta y la demanda sigue apoyando los precios”, dijo Jeffery Halley, de la correduría OANDA, quien considera improbable una venta generalizada de petróleo “a menos que los mercados estadounidenses cambien de precio en una recesión total” y haya nuevos confinamientos en China.
(Reporte adicional de Florence Tan y Mohi Narayan. Editado en español por Marion Giraldo)