El crudo iraní tiene como destino la refinería de PDVSA “El Palito”.
Un tanquero de bandera iraní, que transporta alrededor de 1 millón de barriles de crudo del país de Medio Oriente, llegó a aguas venezolanas durante el fin de semana, según un documento naviero visto por Reuters el lunes.
El cargamento es el tercero de crudo iraní suministrado por la firma persa Naftiran Intertrade Co (NICO) a la estatal venezolana PDVSA luego de un contrato de suministro firmado en mayo para renovar y ampliar la refinería El Palito, con capacidad de 146 mil barriles por día, y proporcionar petróleo a la red de refinación de la nación sudamericana.
El petrolero tipo Suezmax Sonia I, que partió del puerto iraní de la isla Kharg a principios de mayo antes de apagar su transmisor, tocó el sábado aguas cercanas a la refinería venezolana de Amuay, en la costa occidental, según un aviso oficial de su llegada y datos del buque en Refinitiv Eikon.
Otros dos supertanqueros con bandera de Irán, Dino I y Silvia I, llegaron el mes pasado a puertos venezolanos transportando los primeros cargamentos de crudo iraní para Venezuela. Tras descargar, los barcos cargaron petróleo pesado venezolano y combustibles para Irán, según los datos de seguimiento y cronogramas de PDVSA.
Desafiando las sanciones de Estados Unidos a ambas naciones, desde 2020 Irán ha enviado combustibles a Venezuela y ha ayudado en las reparación de refinerías. El contrato firmado por empresas estatales de Irán y Venezuela en mayo amplió un acuerdo de canje del año pasado para intercambiar condensado iraní por crudo pesado venezolano.
El sábado, Irán y Venezuela suscribieron en Teherán un plan de cooperación de 20 años. El líder de la República Islámica dijo que los aliados continuarían resistiendo la presión de Washington.
El plan abarca la cooperación en áreas de petróleo, refinación, petroquímica, defensa, agricultura, turismo y cultura. También incluyó la entrega del segundo tanquero construido por el astillero SADRA de Irán para Venezuela. SADRA ha estado bajo sanciones estadounidenses durante más de una década por sus vínculos con la Guardia Revolucionaria de Irán.
(Reporte de Mircely Guanipa, escrito por Marianna Parraga.)
El crudo iraní tiene como destino la refinería de PDVSA “El Palito”.
Un tanquero de bandera iraní, que transporta alrededor de 1 millón de barriles de crudo del país de Medio Oriente, llegó a aguas venezolanas durante el fin de semana, según un documento naviero visto por Reuters el lunes.
El cargamento es el tercero de crudo iraní suministrado por la firma persa Naftiran Intertrade Co (NICO) a la estatal venezolana PDVSA luego de un contrato de suministro firmado en mayo para renovar y ampliar la refinería El Palito, con capacidad de 146 mil barriles por día, y proporcionar petróleo a la red de refinación de la nación sudamericana.
El petrolero tipo Suezmax Sonia I, que partió del puerto iraní de la isla Kharg a principios de mayo antes de apagar su transmisor, tocó el sábado aguas cercanas a la refinería venezolana de Amuay, en la costa occidental, según un aviso oficial de su llegada y datos del buque en Refinitiv Eikon.
Otros dos supertanqueros con bandera de Irán, Dino I y Silvia I, llegaron el mes pasado a puertos venezolanos transportando los primeros cargamentos de crudo iraní para Venezuela. Tras descargar, los barcos cargaron petróleo pesado venezolano y combustibles para Irán, según los datos de seguimiento y cronogramas de PDVSA.
Desafiando las sanciones de Estados Unidos a ambas naciones, desde 2020 Irán ha enviado combustibles a Venezuela y ha ayudado en las reparación de refinerías. El contrato firmado por empresas estatales de Irán y Venezuela en mayo amplió un acuerdo de canje del año pasado para intercambiar condensado iraní por crudo pesado venezolano.
El sábado, Irán y Venezuela suscribieron en Teherán un plan de cooperación de 20 años. El líder de la República Islámica dijo que los aliados continuarían resistiendo la presión de Washington.
El plan abarca la cooperación en áreas de petróleo, refinación, petroquímica, defensa, agricultura, turismo y cultura. También incluyó la entrega del segundo tanquero construido por el astillero SADRA de Irán para Venezuela. SADRA ha estado bajo sanciones estadounidenses durante más de una década por sus vínculos con la Guardia Revolucionaria de Irán.
(Reporte de Mircely Guanipa, escrito por Marianna Parraga.)