Los senadores abordaron temas referentes al T-MEC, seguridad y migración.
El presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal Ávila, y la presidenta de la Mesa Directiva, Olga Sánchez Cordero, se reunieron con una delegación del Congreso de los Estados Unidos, encabezada por el senador Christopher Murphy, a fin de abordar temas relacionados con el T-MEC, seguridad y migración.
Al inicio del encuentro, Monreal Ávila dijo que la buena relación entre los gobiernos de México y la Unión Americana, así como el marco legal del T-MEC, permitirá que las diferencias en materia energética se resuelvan de manera positiva para la región.
Afirmó que en el Senado de la República “estamos de acuerdo” con el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, “y ningún senador, de ninguna fracción parlamentaria, está pensando en ponerlo en riesgo”.
El diálogo es hoy más que nunca necesario, aseveró, pues la pandemia nos dejó claro que será a través del entendimiento como podremos superar los retos comunes, como lo son la migración, el fortalecimiento comercial de la región, la sustentabilidad energética y la seguridad nacional.
Ricardo Monreal aseguró que el acuerdo comercial ha sido y seguirá siendo un instrumento para resolver controversias naturales entre socios comerciales.
Recordó que el pasado 20 de julio, el Gobierno de Estados Unidos solicitó el inicio de consultas al amparo del T-MEC, a fin de plantear una serie de preocupaciones sobre la política energética mexicana.
Dijo que ese país considera que existe un trato preferencial a las empresas estatales en el sector energético, lo que se traduce en un trato discriminatorio para el capital privado, a su juicio.
Además, explicó que los equipos técnicos tienen 75 días para llegar a un acuerdo, es decir, hasta el mes de octubre, de lo contrario, los gobiernos que plantean la consulta podrían establecer y solicitar el panel, lo que podría demorar la resolución del diferendo hasta mayo de 2023.
Destacó que, durante el primer semestre de 2022, México se convirtió en el segundo socio comercial de Estados Unidos, con un intercambio que ascendió a más de 384 mil millones de dólares, y este dinamismo se explica en buena medida por el T-MEC y la certidumbre que brinda.
Monreal Ávila recordó que en estos momentos continúan los trabajos del panel solicitado por México y Canadá para resolver las diferencias con la Unión Americana, en torno a la interpretación y aplicación de las reglas de origen para el sector automotriz.
La posición de nuestro país, explicó, ha sido que, conforme al texto del Tratado, la interpretación y aplicación deben permitir a los productores de vehículos de la región beneficiarse de los nuevos requisitos en materia de reglas de origen que prevé el acuerdo.
Sin embargo, subrayó, se espera que el panel emita su informe en el mes de noviembre, a menos que las partes decidan algo distinto, pero “estamos seguros de que el resultado será positivo para los tres países”.
En la reunión estuvieron, el representante del embajador de Estados Unidos en México, Timothy Dumas; y el ministro consejero de Asuntos Políticos de ese país, Brian Naranjo.
Los senadores abordaron temas referentes al T-MEC, seguridad y migración.
El presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal Ávila, y la presidenta de la Mesa Directiva, Olga Sánchez Cordero, se reunieron con una delegación del Congreso de los Estados Unidos, encabezada por el senador Christopher Murphy, a fin de abordar temas relacionados con el T-MEC, seguridad y migración.
Al inicio del encuentro, Monreal Ávila dijo que la buena relación entre los gobiernos de México y la Unión Americana, así como el marco legal del T-MEC, permitirá que las diferencias en materia energética se resuelvan de manera positiva para la región.
Afirmó que en el Senado de la República “estamos de acuerdo” con el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, “y ningún senador, de ninguna fracción parlamentaria, está pensando en ponerlo en riesgo”.
El diálogo es hoy más que nunca necesario, aseveró, pues la pandemia nos dejó claro que será a través del entendimiento como podremos superar los retos comunes, como lo son la migración, el fortalecimiento comercial de la región, la sustentabilidad energética y la seguridad nacional.
Ricardo Monreal aseguró que el acuerdo comercial ha sido y seguirá siendo un instrumento para resolver controversias naturales entre socios comerciales.
Recordó que el pasado 20 de julio, el Gobierno de Estados Unidos solicitó el inicio de consultas al amparo del T-MEC, a fin de plantear una serie de preocupaciones sobre la política energética mexicana.
Dijo que ese país considera que existe un trato preferencial a las empresas estatales en el sector energético, lo que se traduce en un trato discriminatorio para el capital privado, a su juicio.
Además, explicó que los equipos técnicos tienen 75 días para llegar a un acuerdo, es decir, hasta el mes de octubre, de lo contrario, los gobiernos que plantean la consulta podrían establecer y solicitar el panel, lo que podría demorar la resolución del diferendo hasta mayo de 2023.
Destacó que, durante el primer semestre de 2022, México se convirtió en el segundo socio comercial de Estados Unidos, con un intercambio que ascendió a más de 384 mil millones de dólares, y este dinamismo se explica en buena medida por el T-MEC y la certidumbre que brinda.
Monreal Ávila recordó que en estos momentos continúan los trabajos del panel solicitado por México y Canadá para resolver las diferencias con la Unión Americana, en torno a la interpretación y aplicación de las reglas de origen para el sector automotriz.
La posición de nuestro país, explicó, ha sido que, conforme al texto del Tratado, la interpretación y aplicación deben permitir a los productores de vehículos de la región beneficiarse de los nuevos requisitos en materia de reglas de origen que prevé el acuerdo.
Sin embargo, subrayó, se espera que el panel emita su informe en el mes de noviembre, a menos que las partes decidan algo distinto, pero “estamos seguros de que el resultado será positivo para los tres países”.
En la reunión estuvieron, el representante del embajador de Estados Unidos en México, Timothy Dumas; y el ministro consejero de Asuntos Políticos de ese país, Brian Naranjo.