La mezcla mexicana gana 4.19%, ante la preocupación de que Rusia corte el suministro de crudo a Europa.
La mezcla mexicana de petróleo cerró la jornada con una ganancia de 4.19% o 3.32 dólares frente al precio de cierre del jueves, al cotizarse en el mercado energético internacional en 82.50 dólares por barril, informó Petróleos Mexicanos (Pemex).
La mezcla mexicana de petróleo mantiene un promedio de 95.45 dólares por barril, 40.45 dólares por arriba de lo presupuestado por la Secretaría de Hacienda para 2022.
La mezcla mexicana cerró el mes de marzo con una ganancia de 6.75%, mientras que en abril cerró con una ganancia de 4.19%, en mayo con una utilidad de 11.58%, en junio cerró con una pérdida de 7.94%, en julio terminó con una pérdida de 8.63%, en agosto cayó 12.58% y en septiembre suma una caída de 4.19%.
El petróleo subió cerca de un 4% el viernes apoyado por recortes reales de producción y amenazas a la oferta, pero aun así sufrió un segundo descenso semanal consecutivo, ya que las agresivas subidas de las tasas de interés y los confinamientos en China COVID-19 pesaban sobre las perspectivas de la demanda.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha amenazado con detener las exportaciones de petróleo y gas a Europa si se imponen topes a los precios, y un pequeño recorte de los planes de producción de petróleo de la OPEP+ anunciado esta semana también apoyÓ los precios.
El crudo Brent sumó 3.69 dólares, o un 4.1%, a 92.84 dólares por barril al final de la sesión, mientras que el crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) ganó 3.25 dólares, o un 3.9%, a 86.79 dólares.
Presionado por la preocupación por una recesión y la demanda, el Brent ha bajado considerablemente desde su máximo histórico de 147 dólares por barril de marzo, después de que Rusia invadió Ucrania.
El Grupo de los Siete está tratando de encontrar formas de limitar los ingresos por exportaciones de petróleo de Rusia a raíz de la invasión.
Un precio tope que los países del G7 quieren imponer al petróleo ruso para castigar a Moscú debe establecerse en un valor de mercado justo por debajo de cualquier prima de riesgo resultante de la invasión de Ucrania, dijo el viernes a periodistas un funcionario del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
A pesar del rebote del viernes, ambos índices de referencia del crudo anotaron una caída semanal, alrededor de un 0,2% del Brent, después de haber alcanzado su nivel más bajo desde enero. El WTI registró un descenso semanal del 0,1%.
Si la Reserva Federal de Estados Unidos puede mantener la tasa de desempleo por debajo del 5%, podría seguir siendo agresiva para reducir la inflación, pero después habrá consecuencias, dijo el viernes el gobernador de la Fed, Christopher Waller.
Un funcionario del Departamento de Energía dijo que la Casa Blanca no está considerando más liberaciones de la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR) más allá de los 180 millones de barriles que anunció el presidente Joe Biden hace meses.
(Reporte adicional de Sonali Paul en Melbourne y Jeslyn Lerh en Singapur. Editado en español por Javier López de Lérida y Marion Giraldo)
La mezcla mexicana gana 4.19%, ante la preocupación de que Rusia corte el suministro de crudo a Europa.
La mezcla mexicana de petróleo cerró la jornada con una ganancia de 4.19% o 3.32 dólares frente al precio de cierre del jueves, al cotizarse en el mercado energético internacional en 82.50 dólares por barril, informó Petróleos Mexicanos (Pemex).
La mezcla mexicana de petróleo mantiene un promedio de 95.45 dólares por barril, 40.45 dólares por arriba de lo presupuestado por la Secretaría de Hacienda para 2022.
La mezcla mexicana cerró el mes de marzo con una ganancia de 6.75%, mientras que en abril cerró con una ganancia de 4.19%, en mayo con una utilidad de 11.58%, en junio cerró con una pérdida de 7.94%, en julio terminó con una pérdida de 8.63%, en agosto cayó 12.58% y en septiembre suma una caída de 4.19%.
El petróleo subió cerca de un 4% el viernes apoyado por recortes reales de producción y amenazas a la oferta, pero aun así sufrió un segundo descenso semanal consecutivo, ya que las agresivas subidas de las tasas de interés y los confinamientos en China COVID-19 pesaban sobre las perspectivas de la demanda.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha amenazado con detener las exportaciones de petróleo y gas a Europa si se imponen topes a los precios, y un pequeño recorte de los planes de producción de petróleo de la OPEP+ anunciado esta semana también apoyÓ los precios.
El crudo Brent sumó 3.69 dólares, o un 4.1%, a 92.84 dólares por barril al final de la sesión, mientras que el crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) ganó 3.25 dólares, o un 3.9%, a 86.79 dólares.
Presionado por la preocupación por una recesión y la demanda, el Brent ha bajado considerablemente desde su máximo histórico de 147 dólares por barril de marzo, después de que Rusia invadió Ucrania.
El Grupo de los Siete está tratando de encontrar formas de limitar los ingresos por exportaciones de petróleo de Rusia a raíz de la invasión.
Un precio tope que los países del G7 quieren imponer al petróleo ruso para castigar a Moscú debe establecerse en un valor de mercado justo por debajo de cualquier prima de riesgo resultante de la invasión de Ucrania, dijo el viernes a periodistas un funcionario del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
A pesar del rebote del viernes, ambos índices de referencia del crudo anotaron una caída semanal, alrededor de un 0,2% del Brent, después de haber alcanzado su nivel más bajo desde enero. El WTI registró un descenso semanal del 0,1%.
Si la Reserva Federal de Estados Unidos puede mantener la tasa de desempleo por debajo del 5%, podría seguir siendo agresiva para reducir la inflación, pero después habrá consecuencias, dijo el viernes el gobernador de la Fed, Christopher Waller.
Un funcionario del Departamento de Energía dijo que la Casa Blanca no está considerando más liberaciones de la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR) más allá de los 180 millones de barriles que anunció el presidente Joe Biden hace meses.
(Reporte adicional de Sonali Paul en Melbourne y Jeslyn Lerh en Singapur. Editado en español por Javier López de Lérida y Marion Giraldo)