En agosto, se concluyeron dos proyectos de transferencia tecnológica con el Instituto de Geología de la UNAM con financiamiento de Shell México por más de 600 mil dólares.
Como parte de su compromiso con el desarrollo de un sector energético moderno, competitivo y sustentable para México, Shell colaboró con el Instituto de Geología de la UNAM en la realización de estudios geológicos en el Cerro Pelón y Chicomuselo, en los estados de Veracruz y Chiapas, respectivamente.
En cumplimiento de sus obligaciones contractuales en materia de transferencia de tecnología, relacionadas con la adjudicación del bloque 35 por parte de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), Shell México apoyó al Instituto de Geología de la UNAM en el desarrollo de estos estudios que permitieron obtener más información sobre la existencia de hidrocarburos en la zona.
Las investigaciones tuvieron una duración de 21 meses y contaron con el financiamiento de Shell México a fin de avanzar en la generación de conocimiento geológico para el país, al tiempo de apoyar la formación de estudiantes de licenciatura, maestría y doctorado.
Estos proyectos consistieron en una evaluación estratigráfica de estas dos ubicaciones para ampliar el conocimiento sobre la disposición y las características de las rocas sedimentarias y los estratos. Aunado a eso, se analizó su potencial para identificar si pueden ser generadoras de hidrocarburos, así como su arquitectura y la evolución de estas cuencas.
“Estamos muy satisfechos con el trabajo y logros de estas investigaciones, resultado de esta alianza con Shell, pues nos permiten ampliar el conocimiento y desarrollo de nuestro sector energético y continuar preparando a los expertos e investigadores”- comentó el ingeniero Jorge Sanz Valencia, investigador del proyecto en Chicomuselo.
Como parte de esta alianza, se concretó también la adquisición de nuevos y sofisticados equipamientos para el Instituto de Geología de la UNAM, entre los que destacan un decrepitómetro, aparato que se utiliza para el estudio de minerales, y la adquisición de la bomba turbomolecular, utilizada para obtener y mantener alto vacío, y que está instalada y en pleno funcionamiento en el Laboratorio Nacional de Geoquímica y Mineralogía en el Instituto de Geología de la UNAM.
En agosto, se concluyeron dos proyectos de transferencia tecnológica con el Instituto de Geología de la UNAM con financiamiento de Shell México por más de 600 mil dólares.
Como parte de su compromiso con el desarrollo de un sector energético moderno, competitivo y sustentable para México, Shell colaboró con el Instituto de Geología de la UNAM en la realización de estudios geológicos en el Cerro Pelón y Chicomuselo, en los estados de Veracruz y Chiapas, respectivamente.
En cumplimiento de sus obligaciones contractuales en materia de transferencia de tecnología, relacionadas con la adjudicación del bloque 35 por parte de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), Shell México apoyó al Instituto de Geología de la UNAM en el desarrollo de estos estudios que permitieron obtener más información sobre la existencia de hidrocarburos en la zona.
Las investigaciones tuvieron una duración de 21 meses y contaron con el financiamiento de Shell México a fin de avanzar en la generación de conocimiento geológico para el país, al tiempo de apoyar la formación de estudiantes de licenciatura, maestría y doctorado.
Estos proyectos consistieron en una evaluación estratigráfica de estas dos ubicaciones para ampliar el conocimiento sobre la disposición y las características de las rocas sedimentarias y los estratos. Aunado a eso, se analizó su potencial para identificar si pueden ser generadoras de hidrocarburos, así como su arquitectura y la evolución de estas cuencas.
“Estamos muy satisfechos con el trabajo y logros de estas investigaciones, resultado de esta alianza con Shell, pues nos permiten ampliar el conocimiento y desarrollo de nuestro sector energético y continuar preparando a los expertos e investigadores”- comentó el ingeniero Jorge Sanz Valencia, investigador del proyecto en Chicomuselo.
Como parte de esta alianza, se concretó también la adquisición de nuevos y sofisticados equipamientos para el Instituto de Geología de la UNAM, entre los que destacan un decrepitómetro, aparato que se utiliza para el estudio de minerales, y la adquisición de la bomba turbomolecular, utilizada para obtener y mantener alto vacío, y que está instalada y en pleno funcionamiento en el Laboratorio Nacional de Geoquímica y Mineralogía en el Instituto de Geología de la UNAM.