La mezcla mexicana pierde 1.55 dólares por barril a pesar del recorte de 2 millones de barriles anunciado por la OPEP.
La mezcla mexicana de petróleo cerró la jornada con una pérdida de 1.50% o 1.29 dólares frente al precio de cierre del viernes, al cotizarse en el mercado energético internacional en 84.58 dólares por barril, informó Petróleos Mexicanos (Pemex).
La mezcla mexicana de petróleo mantiene un promedio de 93.70 dólares por barril, 38.70 dólares por arriba de lo presupuestado por la Secretaría de Hacienda para 2022.
La mezcla mexicana cerró el mes de marzo con una ganancia de 6.75%, mientras que en abril cerró con una ganancia de 4.19%, en mayo con una utilidad de 11.58%, en junio cerró con una pérdida de 7.94%, en julio terminó con una pérdida de 8.63%, en agosto cayó 12.58%, en septiembre perdió 6.93% y en octubre acumula una ganancia de 9.62%.
Los precios del petróleo bajaron el lunes, ya que los inversores consideraron más relevantes los nubarrones económicos que podrían presagiar una recesión mundial y erosionar la demanda de combustible, que una oferta posiblemente más ajustada.
Los futuros del crudo Brent cayeron 1.73 dólares, o un 1.77%, a 96.19 dólares el barril.
El crudo West Texas Intermediate perdió 1.51 dólares, o un 1.63%, a 91.13 dólares el barril.
El presidente de la Reserva Federal de Chicago, Charles Evans, dijo que había un fuerte consenso en la Fed para elevar las tasas a alrededor del 4.5% para marzo y mantenerlas ahí.
“Hay más pesimismo por parte de la gente sobre lo que van a hacer con la economía, porque no están tan convencidos de que tengan la inflación bajo control, y ese es el juego macro que está pesando sobre el petróleo”, dijo John Kilduff, socio de Again Capital LLC en Nueva York.
Los precios del petróleo también se vieron afectados por el fortalecimiento del dólar estadounidense, que subía por cuarta sesión. Un dólar más fuerte encarece el crudo para los compradores no estadounidenses.
La perspectiva de una reducción de los suministros de petróleo de la OPEP+ limitó la caída de los precios. Pero los indicios de que el dirigente de facto del grupo, Arabia Saudí, seguiría sirviendo a los clientes asiáticos a pleno rendimiento rebajaron las expectativas del impacto de los recortes.
El Brent y el WTI registraron sus mayores ganancias porcentuales semanales desde marzo tras el anuncio de la reducción de la OPEP+.
La preocupación por una demanda todavía relativamente robusta se ha agudizado al respaldar la Unión Europea, a finales de la semana pasada, un plan del G7 para imponer un tope de precios a las exportaciones de petróleo ruso.
“Unas perspectivas económicas recesivas provocarán una menor demanda de petróleo”, dijo Fitch Ratings el lunes. “Sin embargo, esperamos que la volatilidad de los precios siga siendo alta a corto plazo, debido a factores geopolíticos, como nuevas sanciones que lleven a una reducción de las exportaciones rusas”.
Mientras tanto, la actividad del sector de servicios en China durante septiembre se contrajo por primera vez en cuatro meses, ya que las restricciones por el COVID-19 afectaron a la demanda y a la confianza de las empresas, mostraron los datos el sábado.
La desaceleración en China, el segundo mayor consumidor de petróleo del mundo, por detrás de Estados Unidos, se suma a la creciente preocupación por una posible recesión mundial provocada por la subida de las tasas de interés por parte de numerosos bancos centrales para combatir la elevada inflación.
(Información adicional de Noah Browning, Florence Tan y Emily Chow Editado en Español por Ricardo Figueroa y Aida Peláez-Fernández)
La mezcla mexicana pierde 1.55 dólares por barril a pesar del recorte de 2 millones de barriles anunciado por la OPEP.
La mezcla mexicana de petróleo cerró la jornada con una pérdida de 1.50% o 1.29 dólares frente al precio de cierre del viernes, al cotizarse en el mercado energético internacional en 84.58 dólares por barril, informó Petróleos Mexicanos (Pemex).
La mezcla mexicana de petróleo mantiene un promedio de 93.70 dólares por barril, 38.70 dólares por arriba de lo presupuestado por la Secretaría de Hacienda para 2022.
La mezcla mexicana cerró el mes de marzo con una ganancia de 6.75%, mientras que en abril cerró con una ganancia de 4.19%, en mayo con una utilidad de 11.58%, en junio cerró con una pérdida de 7.94%, en julio terminó con una pérdida de 8.63%, en agosto cayó 12.58%, en septiembre perdió 6.93% y en octubre acumula una ganancia de 9.62%.
Los precios del petróleo bajaron el lunes, ya que los inversores consideraron más relevantes los nubarrones económicos que podrían presagiar una recesión mundial y erosionar la demanda de combustible, que una oferta posiblemente más ajustada.
Los futuros del crudo Brent cayeron 1.73 dólares, o un 1.77%, a 96.19 dólares el barril.
El crudo West Texas Intermediate perdió 1.51 dólares, o un 1.63%, a 91.13 dólares el barril.
El presidente de la Reserva Federal de Chicago, Charles Evans, dijo que había un fuerte consenso en la Fed para elevar las tasas a alrededor del 4.5% para marzo y mantenerlas ahí.
“Hay más pesimismo por parte de la gente sobre lo que van a hacer con la economía, porque no están tan convencidos de que tengan la inflación bajo control, y ese es el juego macro que está pesando sobre el petróleo”, dijo John Kilduff, socio de Again Capital LLC en Nueva York.
Los precios del petróleo también se vieron afectados por el fortalecimiento del dólar estadounidense, que subía por cuarta sesión. Un dólar más fuerte encarece el crudo para los compradores no estadounidenses.
La perspectiva de una reducción de los suministros de petróleo de la OPEP+ limitó la caída de los precios. Pero los indicios de que el dirigente de facto del grupo, Arabia Saudí, seguiría sirviendo a los clientes asiáticos a pleno rendimiento rebajaron las expectativas del impacto de los recortes.
El Brent y el WTI registraron sus mayores ganancias porcentuales semanales desde marzo tras el anuncio de la reducción de la OPEP+.
La preocupación por una demanda todavía relativamente robusta se ha agudizado al respaldar la Unión Europea, a finales de la semana pasada, un plan del G7 para imponer un tope de precios a las exportaciones de petróleo ruso.
“Unas perspectivas económicas recesivas provocarán una menor demanda de petróleo”, dijo Fitch Ratings el lunes. “Sin embargo, esperamos que la volatilidad de los precios siga siendo alta a corto plazo, debido a factores geopolíticos, como nuevas sanciones que lleven a una reducción de las exportaciones rusas”.
Mientras tanto, la actividad del sector de servicios en China durante septiembre se contrajo por primera vez en cuatro meses, ya que las restricciones por el COVID-19 afectaron a la demanda y a la confianza de las empresas, mostraron los datos el sábado.
La desaceleración en China, el segundo mayor consumidor de petróleo del mundo, por detrás de Estados Unidos, se suma a la creciente preocupación por una posible recesión mundial provocada por la subida de las tasas de interés por parte de numerosos bancos centrales para combatir la elevada inflación.
(Información adicional de Noah Browning, Florence Tan y Emily Chow Editado en Español por Ricardo Figueroa y Aida Peláez-Fernández)