A pesar de no querer exportar crudo, el gobierno federal cotiza las coberturas petroleras para la mezcla mexicana de petróleo.
México está aplicando una estrategia de contratación de coberturas petroleras que busca hacer sus pasos imperceptibles en los mercados para evitar el encarecimiento de esa suerte de seguro para blindar los ingresos generados por las exportaciones de crudo, dijo un funcionario de alto rango.
Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda, afirmó que desde hace un par de años se decidió dar un cambio de timón respecto a los métodos aplicados por gobiernos anteriores porque de alguna manera ponía en alerta a los mercados de los movimientos del país a la hora de comprar opciones, en un tiempo predecible.
“Hace varios años había una estrategia que se efectuaba en un período determinado (…) Hace dos años rompimos esta estrategia y ahora cotizamos todo el año”, dijo el funcionario a Reuters en una entrevista el miércoles por la tarde, en su oficina.
“Ahora estamos dando puntos en el mercado de manera que no se sepa si estamos cotizando o estamos comprando (…) Se revisa constantemente la estrategia, estamos poniendo cotizaciones de manera recurrente precisamente para que no nos lean las contrapartes”, añadió sobre el programa, uno de los más grandes del mundo en su tipo.
Como en otras ocasiones cuando ha sido consultado sobre el tema, Yorio declinó comentar detalles sobre cuántos barriles buscan cubrirse para el 2023, ni cuánto podría ser el costo de la cobertura total. “No nos gusta hablar del tema porque el mercado en el que nos movemos es muy delgado”.
El funcionario descartó reportes de prensa según los cuales Hacienda ya había concretado el programa de coberturas del 2023 y que el precio fuera de 75 dólares por barril, muy por encima de los 68.7 dólares previstos por el Gobierno en su proyecto de presupuesto que está siendo discutido por legisladores.
“Mi objetivo es cubrir el presupuesto y blindarlo”, sostuvo. “En actual contexto de tensión geopolítica la volatilidad de precio del petróleo es muy alta y por tanto la volatilidad de las primas asociadas a la cobertura es muy alta”, agregó.
La última vez que Hacienda emitió un comunicado sobre el programa de coberturas fue en 2020 para ese ejercicio fiscal, pero sólo dijo que aseguraba un precio de 49 dólares por barril como lo presupuestado y que había comprado opciones de venta financiadas con el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP).
La segunda economía de Latinoamérica, que produce unos 1.7 millón de barriles por día de crudo, suele invertir unos 1,000-1,200 millones de dólares anuales en la cobertura para proteger sus ingresos por venta de crudo ante la volatilidad de los mercados, según cifras oficiales y funcionarios.
El país recibió 2,380 millones de dólares en el cuarto trimestre del 2020 por coberturas.
(Reporte de Ana Isabel Martínez y Anthony Espósito. Editado por Noé Torres)
A pesar de no querer exportar crudo, el gobierno federal cotiza las coberturas petroleras para la mezcla mexicana de petróleo.
México está aplicando una estrategia de contratación de coberturas petroleras que busca hacer sus pasos imperceptibles en los mercados para evitar el encarecimiento de esa suerte de seguro para blindar los ingresos generados por las exportaciones de crudo, dijo un funcionario de alto rango.
Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda, afirmó que desde hace un par de años se decidió dar un cambio de timón respecto a los métodos aplicados por gobiernos anteriores porque de alguna manera ponía en alerta a los mercados de los movimientos del país a la hora de comprar opciones, en un tiempo predecible.
“Hace varios años había una estrategia que se efectuaba en un período determinado (…) Hace dos años rompimos esta estrategia y ahora cotizamos todo el año”, dijo el funcionario a Reuters en una entrevista el miércoles por la tarde, en su oficina.
“Ahora estamos dando puntos en el mercado de manera que no se sepa si estamos cotizando o estamos comprando (…) Se revisa constantemente la estrategia, estamos poniendo cotizaciones de manera recurrente precisamente para que no nos lean las contrapartes”, añadió sobre el programa, uno de los más grandes del mundo en su tipo.
Como en otras ocasiones cuando ha sido consultado sobre el tema, Yorio declinó comentar detalles sobre cuántos barriles buscan cubrirse para el 2023, ni cuánto podría ser el costo de la cobertura total. “No nos gusta hablar del tema porque el mercado en el que nos movemos es muy delgado”.
El funcionario descartó reportes de prensa según los cuales Hacienda ya había concretado el programa de coberturas del 2023 y que el precio fuera de 75 dólares por barril, muy por encima de los 68.7 dólares previstos por el Gobierno en su proyecto de presupuesto que está siendo discutido por legisladores.
“Mi objetivo es cubrir el presupuesto y blindarlo”, sostuvo. “En actual contexto de tensión geopolítica la volatilidad de precio del petróleo es muy alta y por tanto la volatilidad de las primas asociadas a la cobertura es muy alta”, agregó.
La última vez que Hacienda emitió un comunicado sobre el programa de coberturas fue en 2020 para ese ejercicio fiscal, pero sólo dijo que aseguraba un precio de 49 dólares por barril como lo presupuestado y que había comprado opciones de venta financiadas con el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP).
La segunda economía de Latinoamérica, que produce unos 1.7 millón de barriles por día de crudo, suele invertir unos 1,000-1,200 millones de dólares anuales en la cobertura para proteger sus ingresos por venta de crudo ante la volatilidad de los mercados, según cifras oficiales y funcionarios.
El país recibió 2,380 millones de dólares en el cuarto trimestre del 2020 por coberturas.
(Reporte de Ana Isabel Martínez y Anthony Espósito. Editado por Noé Torres)