Datos de seguimiento de buques realizado por Reuters muestran que las importaciones chinas podrán alcanzar un nuevo récord.
Las importaciones chinas de petróleo ruso por vía marítima alcanzarán un récord este mes, después de que las refinerías aprovecharon los bajos precios y el repunte de la demanda interna de combustible. Sin embargo, el plan ruso de reducir las exportaciones probablemente limitará las compras en los próximos meses.
Las cuantiosas compras chinas, junto con la fuerte demanda india, se han visto estimuladas por los fuertes descuentos en los precios, pero están proporcionando a Moscú unos ingresos muy necesarios después de que el Grupo de los Siete impuso un tope de 60 dólares al precio del crudo ruso.
“El precio es el rey”, afirmó un responsable de compras de una refinería de Shandong.
Las consultoras de seguimiento de petroleros Vortexa y Kpler calculan que en marzo llegarán a China casi 43 millones de barriles de crudo ruso, de los que al menos 20 millones son de la mezcla ESPO y 11 millones de Urales.
El máximo anterior de importaciones de crudo ruso por vía marítima fue de 42.48 millones de barriles en junio de 2020, según los datos de seguimiento de buques.
Los datos también apuntaban a llegadas récord de petróleo del Ártico ruso, con tres petroleros que transportan unos 3,15 millones de barriles que llegarán a China este mes, después de que en febrero desembarcaran 2.7 millones de barriles.
China, el mayor comprador de petróleo ruso por oleoductos, ha estado adquiriendo volúmenes constantes de crudo ESPO, ya que las refinerías -principalmente sus plantas independientes- favorecen la alta calidad y proximidad del petróleo. La mezcla ESPO es un crudo ligero y bajo en azufre que se exporta desde los puertos del Lejano Oriente.
Sin embargo, las refinerías estatales redujeron sus compras de crudo de los Urales a finales de 2022 debido a la preocupación por el riesgo de sanciones después de que los gobiernos occidentales impusieron un tope de precios a las importaciones de petróleo ruso y aplicaron embargos por la invasión de Ucrania por Moscú.
Las empresas estatales PetroChina y Sinopec reanudaron recientemente la compra de Urales -un crudo semipesado con alto contenido de azufre que se carga en los puertos europeos de Rusia- tras recibir el permiso de sus centrales, que buscan aumentar los márgenes de refino.
Las importaciones de marzo incluyen cargamentos transportados por al menos dos superpetroleros de propiedad china que transbordaron Urales desde buques más pequeños cargados en los puertos occidentales de Rusia.
La mayoría de estos cargamentos fueron comprados por refinerías independientes chinas, que son mayores clientes de petróleo ruso transportado por mar que los importadores estatales.
DESCUENTOS CADA VEZ MENORES
Los refinadores se vieron atraídos por los bajos precios de los Urales, que en marzo se negociaban con un descuento de 13 dólares por barril frente al Brent sobre la base de entrega a pie de buque (DES).
Los descuentos se han ampliado a 14 dólares por barril para los cargamentos con entrega en abril, que son 2 dólares más baratos que el crudo de Omán de calidad similar, según los operadores.
Sin embargo, es probable que la sólida demanda haga subir los precios y reduzca los fuertes descuentos, según un operador petrolero con sede en China.
Esto ya está ocurriendo con el ESPO que llega a China en abril, con un descuento de entre 7.50 y 7 dólares por barril frente al Brent, lo que se compara con los 8.50 dólares de los envíos de marzo.
Al mismo tiempo, los precios franco a bordo (FOB) en los puertos bálticos se han disparado al rumorearse que Rusia está considerando reducir las exportaciones para reforzar los precios.
Los menores descuentos sobre el crudo en los puertos bálticos, la limitada capacidad de transporte y la continua demanda india podrían reducir el apetito de China por los Urales, según un comerciante chino de Urales.
(Reporte de Muyu Xu y Chen Aizhu; Editado en Español por Ricardo Figueroa)