La colaboración entre IER-UNAM y Solarever continúa produciendo avances en investigación y desarrollo de tecnología para integrar la energía fotovoltaica a diversos sectores productivos en México.
El Instituto de Energías Renovables (IER – UNAM) en colaboración con Solarever, empresa mexicana líder en la fabricación de productos solares, – incluidos paneles fotovoltaicos, sistemas de almacenamiento de energía y vehículos eléctricos- ha desarrollado un sistema agrovoltaico único en su tipo que permite dosificar la radiación solar que reciben los cultivos para que puedan desarrollarse de manera plena y saludable.
La agrovoltaica o agrisolar hace referencia a la instalación de sistemas solares convencionales sobre estructuras elevadas para aprovechar el espacio que queda debajo para cultivar alimentos. Actualmente, en esta práctica se emplean módulos fotovoltaicos tradicionales que, al ser opacos, no permiten el paso de la luz solar, lo que perjudica el crecimiento de los cultivos, disminuyendo la producción hasta en un 30%.
En este sentido, Agrivoltaics, como ha sido llamada la iniciativa de investigación que se está impulsando en el Instituto de Energías Renovables (IER-UNAM), hace una aportación importante para los sectores solar y agrario, al diseñar un Módulo Fotovoltaico (MFV) específico para integrar Sistemas Agrovoltaicos (SAV). Este, a diferencia de otros paneles, toma la salud del cultivo como prioridad y deja pasar suficiente radiación solar para que los cultivos ubicados debajo del generador fotovoltaico puedan desarrollarse de manera plena.
“En este sistema proponemos emplear un módulo de 144 celdas recortadas y retirar el 50% de ellas de forma escalonada para obtener un panel que asemeja un tablero de ajedrez. Ya hemos comprobado, a través de simulaciones computacionales, que de esta forma la cantidad de radiación que recibe el suelo de cultivo es mucho más abundante y uniforme que la del sistema agrovoltaico convencional, por lo que, es una solución que ayudará a mitigar los efectos negativos en la calidad del cultivo derivados del sombreamiento.”, explicó el Dr. Aaron Sánchez, responsable técnico del proyecto realizado entre IER-UNAM y Solarever.
Desde sus inicios, Solarever ha reconocido la importancia de apoyar proyectos que impulsen la innovación en el campo de la energía solar, por eso no ha dudado en tomar la iniciativa para transferir tecnología de vanguardia, producir los nuevos módulos y donar los recursos materiales necesarios para que el proyecto agrovoltaico continúe con su etapa de pruebas dentro de las instalaciones del IER – UNAM en Temixco, Morelos.
“En Solarever nos enorgullece ser parte de este proyecto en el que aceptamos el desafío de diseñar módulos tipo tablero de ajedrez a medida y bajo las especificaciones descritas en el proyecto del IER. Actualmente, este proyecto reporta un nivel 3 de maduración tecnológica, lo que indica que, a la fecha, ya se han llevado a cabo estudios analíticos y estudios en entornos simulados que validan la tecnología. Sin duda, nos alegra saber que nuestra aportación hará posible que el proyecto pase al cuarto nivel de madurez, donde las pruebas se llevarán a cabo ya en entornos reales.”, Rosa Trillo, Subgerente de proyectos tecnológicos de Solarever.
Solarever fabricó y donó 25 módulos fotovoltaicos tipo tablero con una potencia pico resultante de 200W, de acuerdo con las especificaciones indicadas en el proyecto Agrivoltaics del M. en I. Miguel Ángel Guevara Nieto. Asimismo, suministró los materiales estructurales necesarios para integrar e instalar las bases elevadas que darán soporte al nuevo Sistema Agrovoiltaco que tendrá una extensión de 30 m2 y que iniciará pruebas durante el mes de junio.
“Para mí, que vengo de una comunidad de campesinos Xochimilcas, participar con una compañía con años de experiencia como Solarever, representa una oportunidad única para poder vincular esta propuesta académica agrícola-fotovoltaica con la realidad comercial, dándonos la oportunidad de evaluar un sistema agrovoltaico de prueba y obtener datos confiables de funcionamiento, manufactura y venta de tecnología fotovoltaica que no suelen estar disponibles para el público en general.
Tengo fe en que esta colaboración nos ayudará a definir las vías para que la tecnología propuesta realmente represente un beneficio para el sector agroalimentario de mi comunidad agrícola chinampera y de México en general, brindándole al agricultor el acceso a la electricidad sin: disminuir su producción de alimentos, quitarle espacio de cultivo ni interferir con sus actividades agrícolas de rigor”, dijo el M. en I. Miguel Guevara, especialista en sistemas fotovoltaicos del IER de la UNAM quien formuló y desarrolló este proyecto de investigación doctoral para aspirar al grado de Doctor en Ingeniería.
De esta manera, IER-UNAM y Solarever vuelven a unir esfuerzos para crear innovaciones y, esta vez, eficientar el uso dual de la tierra en aplicaciones agrovoltaicas para obtener alimentos vegetales con la mejor calidad posible y generar electricidad fotovoltaica al mismo tiempo, dentro de una misma área agrícola con beneficios para la actividad económica nacional.