Canadá ayudará a Europa a dejar la dependencia de hidrocarburos de Rusia.
Canadá informó a Estados Unidos y a Europa que tiene capacidad para aumentar su producción diaria en 200 mil barriles de petróleo y 100 mil barriles equivalentes de petróleo en gas natural para sustituir parte de las compras europeas en Rusia.
El ministro de Recursos Naturales de Canadá, Jonathan Wilkinson, realizó el anunció durante un reunión de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) celebrada en París, según señalaron hoy medios de comunicación canadienses.
Canadá será capaz de aumentar sus exportaciones en estas cifras a finales de año para facilitar que Europa se pueda desconectar de Rusia en materia energética y en respuesta a la invasión rusa de Ucrania, según explicó Wilkinson en la AIE.
Wilkinson añadió que Europa ha solicitado a Canadá su colaboración para dejar de depender “en el corto plazo” del petróleo y gas ruso y acelerar “la transición energética en todo el continente”.
“Canadá está en una posición única para ayudar en ambos puntos. Seguiremos trabajando con nuestros socios para apoyar los mercados internacionales de energía y acelera la transición energética”, declaró Wilkinson.
Europa importa de Rusia alrededor de un tercio del petróleo que consumo y un 40 % del gas. Aunque el aumento de la producción canadiense sólo es una fracción de las necesidades europeas cubiertas por Rusia, las autoridades canadienses dijeron que cualquier cantidad “ayudará a iniciar el proceso”.
La capacidad de Canadá, uno de los mayores productores de petróleo del mundo, para exportar crudo y gas natural está limitada por la falta de infraestructuras como oleoductos y terminales de gas licuado.
Canadá no cuenta en estos momentos con terminales activas para la exportación de gas licuado. En el país existen proyectos aprobados para desarrollar 18 terminales de exportación de gas licuado, de los que 13 estarían ubicados en la costa del Pacífico del país.
La principal terminal, LNG Canada, está siendo construida en la provincia de Columbia Británica y no entrará en funcionamiento hasta 2025.
Canadá ayudará a Europa a dejar la dependencia de hidrocarburos de Rusia.
Canadá informó a Estados Unidos y a Europa que tiene capacidad para aumentar su producción diaria en 200 mil barriles de petróleo y 100 mil barriles equivalentes de petróleo en gas natural para sustituir parte de las compras europeas en Rusia.
El ministro de Recursos Naturales de Canadá, Jonathan Wilkinson, realizó el anunció durante un reunión de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) celebrada en París, según señalaron hoy medios de comunicación canadienses.
Canadá será capaz de aumentar sus exportaciones en estas cifras a finales de año para facilitar que Europa se pueda desconectar de Rusia en materia energética y en respuesta a la invasión rusa de Ucrania, según explicó Wilkinson en la AIE.
Wilkinson añadió que Europa ha solicitado a Canadá su colaboración para dejar de depender “en el corto plazo” del petróleo y gas ruso y acelerar “la transición energética en todo el continente”.
“Canadá está en una posición única para ayudar en ambos puntos. Seguiremos trabajando con nuestros socios para apoyar los mercados internacionales de energía y acelera la transición energética”, declaró Wilkinson.
Europa importa de Rusia alrededor de un tercio del petróleo que consumo y un 40 % del gas. Aunque el aumento de la producción canadiense sólo es una fracción de las necesidades europeas cubiertas por Rusia, las autoridades canadienses dijeron que cualquier cantidad “ayudará a iniciar el proceso”.
La capacidad de Canadá, uno de los mayores productores de petróleo del mundo, para exportar crudo y gas natural está limitada por la falta de infraestructuras como oleoductos y terminales de gas licuado.
Canadá no cuenta en estos momentos con terminales activas para la exportación de gas licuado. En el país existen proyectos aprobados para desarrollar 18 terminales de exportación de gas licuado, de los que 13 estarían ubicados en la costa del Pacífico del país.
La principal terminal, LNG Canada, está siendo construida en la provincia de Columbia Británica y no entrará en funcionamiento hasta 2025.