Expertos y analistas coinciden que la refinería de Deer Park puede ser un negocio rentable para Pemex, pero dependerá de que se cumplan algunas condiciones.
El 24 de mayo, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció con bombos y platillos que Petróleos Mexicanos (Pemex) concluyó las negociaciones para adquirir el 50.005% de la participación de Royal Dutch Shell en la refinería de Deer Park.
La empesa productiva del Estado es la tenedora de 49.9995% de la planta a través de la filial PMI Norteamerica.
Desde el inicio de la sociedad, la refinería ha sido operada y administrada por Shell y las utilidades se han repartido entre los socios o reinvertido en la modernización de la planta.
La refinería de Deer Park tiene una capacidad de procesamiento de crudo de 340 mil barriles por día y sus plantas le permiten procesar crudo pesado y ligero sin generar combustóleo. Produce alrededor de 110 mil barriles por día de gasolina, 90 mil barriles de diésel y 25 mil barriles de turbosina, además de otros productos en cantidades menores. Se ha caracterizado por un buen desempeño y una utilización por arriba del 80% en los últimos años.
Perspectivas financieras
La compra de la refinería de Deer Park podría convertirse en un problema a largo plazo para Pemex, consideró la agencia calificadora de riesgos Moody´s.
Nymia Almeida, explicó que se espera que los precios de los combustibles caigan un 20% en 2035 y la empresa productiva del Estado deberá de pagar las refinerías de Dos Bocas y Deer Park.
La aceleración de la transición energética debido a la pandemia de Covid-19 y la disminución en los costos de producción de los autos eléctricos hacen pensar que la demanda de combustibles alcancen su pico en 2030 para comenzar a descender.
La analista explicó que la petrolera nacional tendrá que pagar la cuenta de un producto, cuya demanda y precios van a la baja, por lo cual consideró que una mejor opción a largo plazo sería continuar con las importaciones de combustibles desde las refinerías de la zona del Golfo de México.
Razones estratégicas
El secretario de Hacienda, Arturo Herrera, explicó que el gobierno federal realizó la compra de la refinería de Deer Park debido a una serie de decisiones estratégicas.
Herrera Gutiérrez planteó que el principal factor de influencia en la compra es dar salida a la creciente producción de crudo Maya.
El petróleo tipo Maya es un crudo pesado, de 21 a 22 grados API, amargo con cantidades de azufre que rondan del 3.4 a 3.8% del peso y que es el crudo que más extrae Pemex.
Deer Park es una refinería de alta conversión, que tiene la capacidad de tomar crudo muy pesado y transformarlo en combustibles útiles, explicó Carlos Islas, socio en ACCIAM.
Una refinería interesante
“No solo tiene la capacidad de separar los crudos pesados, sino de convertir todos los residuales en productos limpios”, dijo Islas.
“Una característica que tiene esta refinería y que la hace interesante, es que tiene la capacidad de retirar el 100% del azufre, lo cual quiere decir que tiene la capacidad de producir combustibles limpios”, añadió.
“Es una refinería que corre con altos niveles de utilización con bajo contenido de azufre”. Esto ayudaría a Pemex a procesar el crudo Maya que no puede procesarse en el Sistema Nacional de Refinación (SNR).
El segundo factor, es que Shell decidió reinvertir las utilidades y no compartirlas con Pemex.
El éxito, en las actualizaciones
Sin embargo, Islas asegurá que la clave del éxito de la planta de Deer Park, radica principalmente en las actualizaciones a las que se ha visto sometida en sus años de operación.
“(A la refinería), se le siguieron haciendo inversiones, adecuaciones, se le metió más capacidad de coquización, se le metió un hidrocraqueo”.
A la planta se le hicieron las inversiones necesarias para procesar el crudo disponible en el mercado.
Margarita Pérez, socia en BF Actuarios, explicó que Pemex en los 90 decidió comprar una parte de la refinería de Deer Park para procesar el crudo Maya que se extraía de Cantarell.
Un muy buen negocio para ambas partes
“La expectativa era que íbamos a tener mucho crudo mayo de exportación, por eso se idearon este tipo de asociaciones”, señaló Pérez.
“El joint venture que se hace es para que la refinería invirtiera para procesar crudo Maya y fue un muy buen negocio para ambas partes”, añadió.
El tercer factor enumerado por Herrera, es enfrentar posibles contingencias que afectan el suministro de gasolina a México, como fue el cierre de ductos por parte del gobierno federal en 2019 o el reciente hackeo del Colonial Pipeline en Estados Unidos.
El titular de Hacienda, explicó que en caso de una eventualidad, el 100% de la producción de Deer Park se enviaría a México.
Maximizar el negocio
En este sentido, Pérez explicó que desde un principio PMI buscó la rentabilidad del negocio. En las importaciones de gasolina, y además, de tener la disponibilidad de la producción de Deer Park, se buscaba realizar mejores compras con otros productores.
Mientras que se analizaban las oportunidades de maximizar el negocio vendiendo las gasolinas producidas en la refinería en el extranjero.
“Lo que siempre se trato es de maximizar las utilidades, ya sea vendiendo nacional o en el mercado internacional, exportando el producto”.
Expertos y analistas coinciden que la refinería de Deer Park puede ser un negocio rentable para Pemex, pero dependerá de que se cumplan algunas condiciones.
El 24 de mayo, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció con bombos y platillos que Petróleos Mexicanos (Pemex) concluyó las negociaciones para adquirir el 50.005% de la participación de Royal Dutch Shell en la refinería de Deer Park.
La empesa productiva del Estado es la tenedora de 49.9995% de la planta a través de la filial PMI Norteamerica.
Desde el inicio de la sociedad, la refinería ha sido operada y administrada por Shell y las utilidades se han repartido entre los socios o reinvertido en la modernización de la planta.
La refinería de Deer Park tiene una capacidad de procesamiento de crudo de 340 mil barriles por día y sus plantas le permiten procesar crudo pesado y ligero sin generar combustóleo. Produce alrededor de 110 mil barriles por día de gasolina, 90 mil barriles de diésel y 25 mil barriles de turbosina, además de otros productos en cantidades menores. Se ha caracterizado por un buen desempeño y una utilización por arriba del 80% en los últimos años.
Perspectivas financieras
La compra de la refinería de Deer Park podría convertirse en un problema a largo plazo para Pemex, consideró la agencia calificadora de riesgos Moody´s.
Nymia Almeida, explicó que se espera que los precios de los combustibles caigan un 20% en 2035 y la empresa productiva del Estado deberá de pagar las refinerías de Dos Bocas y Deer Park.
La aceleración de la transición energética debido a la pandemia de Covid-19 y la disminución en los costos de producción de los autos eléctricos hacen pensar que la demanda de combustibles alcancen su pico en 2030 para comenzar a descender.
La analista explicó que la petrolera nacional tendrá que pagar la cuenta de un producto, cuya demanda y precios van a la baja, por lo cual consideró que una mejor opción a largo plazo sería continuar con las importaciones de combustibles desde las refinerías de la zona del Golfo de México.
Razones estratégicas
El secretario de Hacienda, Arturo Herrera, explicó que el gobierno federal realizó la compra de la refinería de Deer Park debido a una serie de decisiones estratégicas.
Herrera Gutiérrez planteó que el principal factor de influencia en la compra es dar salida a la creciente producción de crudo Maya.
El petróleo tipo Maya es un crudo pesado, de 21 a 22 grados API, amargo con cantidades de azufre que rondan del 3.4 a 3.8% del peso y que es el crudo que más extrae Pemex.
Deer Park es una refinería de alta conversión, que tiene la capacidad de tomar crudo muy pesado y transformarlo en combustibles útiles, explicó Carlos Islas, socio en ACCIAM.
Una refinería interesante
“No solo tiene la capacidad de separar los crudos pesados, sino de convertir todos los residuales en productos limpios”, dijo Islas.
“Una característica que tiene esta refinería y que la hace interesante, es que tiene la capacidad de retirar el 100% del azufre, lo cual quiere decir que tiene la capacidad de producir combustibles limpios”, añadió.
“Es una refinería que corre con altos niveles de utilización con bajo contenido de azufre”. Esto ayudaría a Pemex a procesar el crudo Maya que no puede procesarse en el Sistema Nacional de Refinación (SNR).
El segundo factor, es que Shell decidió reinvertir las utilidades y no compartirlas con Pemex.
El éxito, en las actualizaciones
Sin embargo, Islas asegurá que la clave del éxito de la planta de Deer Park, radica principalmente en las actualizaciones a las que se ha visto sometida en sus años de operación.
“(A la refinería), se le siguieron haciendo inversiones, adecuaciones, se le metió más capacidad de coquización, se le metió un hidrocraqueo”.
A la planta se le hicieron las inversiones necesarias para procesar el crudo disponible en el mercado.
Margarita Pérez, socia en BF Actuarios, explicó que Pemex en los 90 decidió comprar una parte de la refinería de Deer Park para procesar el crudo Maya que se extraía de Cantarell.
Un muy buen negocio para ambas partes
“La expectativa era que íbamos a tener mucho crudo mayo de exportación, por eso se idearon este tipo de asociaciones”, señaló Pérez.
“El joint venture que se hace es para que la refinería invirtiera para procesar crudo Maya y fue un muy buen negocio para ambas partes”, añadió.
El tercer factor enumerado por Herrera, es enfrentar posibles contingencias que afectan el suministro de gasolina a México, como fue el cierre de ductos por parte del gobierno federal en 2019 o el reciente hackeo del Colonial Pipeline en Estados Unidos.
El titular de Hacienda, explicó que en caso de una eventualidad, el 100% de la producción de Deer Park se enviaría a México.
Maximizar el negocio
En este sentido, Pérez explicó que desde un principio PMI buscó la rentabilidad del negocio. En las importaciones de gasolina, y además, de tener la disponibilidad de la producción de Deer Park, se buscaba realizar mejores compras con otros productores.
Mientras que se analizaban las oportunidades de maximizar el negocio vendiendo las gasolinas producidas en la refinería en el extranjero.
“Lo que siempre se trato es de maximizar las utilidades, ya sea vendiendo nacional o en el mercado internacional, exportando el producto”.