En julio de 2020, la petrolera italiana Eni cumplió un año de haber iniciado la operación comercial regular de hidrocarburos en los campos Amoca, Mizton y Teocalli.
El Fondo Mexicano del Petróleo (FMP) realizó una análisis sobre los ingresos potenciales que el estado mexicano recibiría por la producción obtenida en los campos Amoca, Mizton y Teocalli.
La empresa se convirtió en la primera empresa privada en México en extraer hidrocarburos en campos que no habían sido desarrollados anteriormente, ya que los bloques de la tercera licitación de la ronda uno eran operados por Petróleos Mexicanos (Pemex).
Al mes de junio, la producción de los campos ascendió a 18 mil barriles diarios convirtiéndose en el segundo mayor productor de petróleo de los contratos otorgados en las rondas de licitación.
Eni, espera obtener una producción anual de 20 mil barriles diarios entre 2022 y 2025, para lo cual plantea una inversión de 7 mil 400 millones de dólares.
Hasta el momento, la petrolera italiana ha invertido 953 millones de dólares los cuales se han aplicado en su mayoría para la perforación de 6 pozos, la construcción de la plataforma WHP-1 y una unidad FPSO.
El FPSO, se espera que este operativo para el tercer trimestre del próximo año, lo cual permitiría incrementar la producción, la cual ha estado limitada por la falta de infraestructura en la zona.
El FMP estima que, Eni invertirá cerca de 7 mil 400 millones de dólares para lograr una producción total en los campos de 346 millones de barriles de crudo y 222 millones cúbicos de gas con un valor aproximado de 27 mil 176 millones de dólares.
De acuerdo a los cálculos del organismo, el proyecto podría brindar ingresos al Estado por contraprestaciones de 17 mil 009 millones de dólares a lo largo de la vida del contrato, de los cuales el 88% son atribuibles a la contraprestación por utilidad operativa.
De acuerdo con lo establecido en el contrato, a su vencimiento las inversiones en infraestructura que hayan sido recuperadas al contratista a través de la contraprestación denominada recuperación de costos serán propiedad del Estado. Es decir, al vencimiento del contrato, el FPSO que Eni haya utilizado para producción, procesamiento y almacenamiento de los hidrocarburos será propiedad del Estado, así como el resto de las inversiones en capital que se hayan recuperado al contratista las cuales se estiman en mil 623 millones de dólares.
En julio de 2020, la petrolera italiana Eni cumplió un año de haber iniciado la operación comercial regular de hidrocarburos en los campos Amoca, Mizton y Teocalli.
El Fondo Mexicano del Petróleo (FMP) realizó una análisis sobre los ingresos potenciales que el estado mexicano recibiría por la producción obtenida en los campos Amoca, Mizton y Teocalli.
La empresa se convirtió en la primera empresa privada en México en extraer hidrocarburos en campos que no habían sido desarrollados anteriormente, ya que los bloques de la tercera licitación de la ronda uno eran operados por Petróleos Mexicanos (Pemex).
Al mes de junio, la producción de los campos ascendió a 18 mil barriles diarios convirtiéndose en el segundo mayor productor de petróleo de los contratos otorgados en las rondas de licitación.
Eni, espera obtener una producción anual de 20 mil barriles diarios entre 2022 y 2025, para lo cual plantea una inversión de 7 mil 400 millones de dólares.
Hasta el momento, la petrolera italiana ha invertido 953 millones de dólares los cuales se han aplicado en su mayoría para la perforación de 6 pozos, la construcción de la plataforma WHP-1 y una unidad FPSO.
El FPSO, se espera que este operativo para el tercer trimestre del próximo año, lo cual permitiría incrementar la producción, la cual ha estado limitada por la falta de infraestructura en la zona.
El FMP estima que, Eni invertirá cerca de 7 mil 400 millones de dólares para lograr una producción total en los campos de 346 millones de barriles de crudo y 222 millones cúbicos de gas con un valor aproximado de 27 mil 176 millones de dólares.
De acuerdo a los cálculos del organismo, el proyecto podría brindar ingresos al Estado por contraprestaciones de 17 mil 009 millones de dólares a lo largo de la vida del contrato, de los cuales el 88% son atribuibles a la contraprestación por utilidad operativa.
De acuerdo con lo establecido en el contrato, a su vencimiento las inversiones en infraestructura que hayan sido recuperadas al contratista a través de la contraprestación denominada recuperación de costos serán propiedad del Estado. Es decir, al vencimiento del contrato, el FPSO que Eni haya utilizado para producción, procesamiento y almacenamiento de los hidrocarburos será propiedad del Estado, así como el resto de las inversiones en capital que se hayan recuperado al contratista las cuales se estiman en mil 623 millones de dólares.