Un Juez de federal de Estados Unidos invalidó la extensa licitación de áreas petroleras por la crisis climática.
Un juez federal estadounidense invalidó este jueves la mayor licitación de petróleo y gas natural en alta mar en la historia de Estados Unidos, al concluir que el Gobierno no tuvo suficientemente en cuenta la crisis climática cuando subastó esos alquileres el año pasado.
La sentencia invalida una subasta de 32 millones de hectáreas en el Golfo de México, de los cuales se vendieron 600 mil hectáreas para realizar actividades de exploración y producción de petróleo y de gas natural en alta mar en esa costa del sur de Estados Unidos.
El juez Rudolph Contreras, de la corte federal del Distrito de Columbia, donde se encuentra Washington, decidió dejar sin efecto esas concesiones al considerar que el análisis que hizo sobre el proyecto el Gobierno estadounidense bajo el mandato de Donald Trump (2017-2021) no evaluó adecuadamente su impacto en el clima.
Poco después de llegar al poder hace un año, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó suspender las nuevas concesiones de petróleo y gas natural en áreas federales y aguas territoriales estadounidenses.
Sin embargo, a mediados del año pasado un juez de Luisiana invalidó esa moratoria, y el Gobierno de Biden se vio obligado a proceder con la venta de esas concesiones en noviembre del año pasado, a pesar de asegurar que no estaba de acuerdo.
Shell, BP, Chevron y ExxonMobil pagaron 192 millones de dólares por el derecho a perforar en esas 6 mil hectáreas, mediante unas concesiones que estaban aún pendientes de emitir, según el diario The New York Times.
Grupos de defensa del medioambiente presentaron entonces una demanda para invalidar la venta, y el juez Contreras les dio la razón este jueves, al tachar de “arbitrario y caprichoso” el análisis que hizo el Gobierno de Trump para organizar las concesiones.
La sentencia implica que el Gobierno de Biden deberá llevar a cabo un nuevo análisis medioambiental para cuantificar el impacto climático que tendría la futura extracción de gas y petróleo en la zona, y decidir después si vuelven a impulsar concesiones.
“Confiamos en que una vez que modelen correctamente las emisiones, dada la crisis climática en la que estamos, llegarán a la conclusión de que las concesiones no tienen sentido ahora mismo”, dijo al Washington Post la abogada Brettny Hardy, de uno de los grupos demandantes, Earthjustice.
El Instituto Estadounidense del Petróleo (API), afirmó en un comunicado que está revisando la “decepcionante decisión” del juez y evaluando sus opciones, y defendió el impacto de las perforaciones en alta mar en la economía norteamericana.