El huracán Harvey golpeo la costa de Texas como categoría 4, con vientos de hasta 215 kilómetros por hora, siendo la tormenta más fuerte en golpear a los Estados Unidos en 50 años.
Se espera que Harvey traiga inundaciones por las lluvias de hasta 102 centímetros en zonas planas donde se ubican las principales refinerías del Golfo de México, lo cual afectaría la producción y transporte de gasolina.
La tormenta afectará la región donde se ubica un clúster de refinerías, las cuales procesan más de 5 millones de barriles de petróleo por día, tan solo ayer por la tarde la capacidad de procesamiento de ese cluster bajo en un millón de barriles, luego de que por precaución se cerraron un par de refinerías.
Adicionalmente, el 22 porciento de la producción de crudo en el Golfo de México fue cerrada debido a la tormenta.
Si la refinería afecta significativamente las refinerías de la región o llegará a afectar al oleoducto “Colonial” tendría un importante impacto en los precios de los combustibles en los próximos días.