Por: Marco Antonio Ríos Rico
La apertura energética en nuestro país abrió toda una escalada de oportunidades para varios mercados en cuanto a energías renovables se refiere. En el caso de la eólica, sin embargo, aunque hay optimismo por su desarrollo en el país, tiene ante sí molinos que deberá superar a fin de consolidar inversiones, clientes y confianza en su capacidad para generar electricidad.
En medio de un ambiente de confianza reservada, por los posibles cambios que habrá en el sector ante la nueva administración federal, los participantes en el primer día de actividades que integraron el Panel Energía Eólica, Carlos Salas, director de Operaciones de Enel Green Power; Alejandro Martí, director de Desarrollo de Proyectos en Solarcentury; y Noé Navarrete González, director general de Integra Potencia Consulting, destacaron las oportunidades y retos en el futuro inmediato.
Refirieron que la energía eólica tiene un gran potencial en México, sobre todo a raíz de la Reforma Energética que abre las puertas a nuevos jugadores en la generación y distribución y venta de electricidad. La cautela fue el tema central que se proclamó a lo largo de los 50 minutos que duró su participación. Y no es para menos, los panelistas coincidieron en señalar que deben atenderse temas que ayuden a generar confianza tanto de la autoridad, como de los empresarios y la comunidad sobre las bondades de la energía eólica en nuestro país.
La capacidad operativa instalada, manifestó Navarrete, puede incrementarse gracias a las subastas realizadas por la administración saliente. Hasta el momento han tenido un gran éxito, porque se tiene un comprador asegurado, lo cual en cualquier ámbito siempre resulta un buen negocio; se pronunció para que, en un tiempo no muy lejano, haya una mayor apertura de clientes más allá de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). “Dentro de la maduración de Reforma Energética es necesario un brinco para subastas privadas para combatir, por ejemplo, la falta de gas en determinadas zonas país e implementar mecanismos para cubrir demandas de energía locales.”
Salas coincidió en señalar que las subastas han permitido la inversión extrajera, apoyada por el gobierno, en un país que requiere energía limpia; esto permite un crecimiento empresarial y de México. Es una nación bendecida por el recurso eólico y solar, un gran potencial para las energías renovables que bien vale la pena explotar.
Martí opinó que todavía queda un gran trecho entre la generación eléctrica con hidrocarburos y los renovables; mientras no se gane esta batalla con renovables, el usuario final no verá reflejado los beneficios en los precios de sus tarifas, esto abarca desde los residenciales hasta el comercio. Para llegar a esto, es necesario la implementación de nuevas tecnologías porqué sólo así podrán ser competitivos, técnicamente, contra los hidrocarburos.
Bajo esta dinámica, resaltó, la sinergia entre el recurso humano e informático ayuda para llevar a cabo los ajustes necesarios a fin de brindar una tarifa competitiva; las ideas innovadoras ayudarán en un futuro inmediato y de mediano plazo, al ofrecer un menor costo en la tarifa que paga el usuario final. Para eso, es importante incrementar los parques eólicos en el país.
Es este mismo sentido, Salas se pronunció por crear un acercamiento con las comunidades en donde se contempla la instalación de los parques para hacerles ver las ventajas y beneficios no sólo en la generación de empleo, incluso en mejores tarifas. “Tenemos los mecanismos para ser empresas socialmente responsables y sustentables; es necesaria una iniciativa para crear un valor con las comunidades, que nos permita desarrollarlas; y de no haberla, nos enfrentaremos a verdaderas barreras de crecimiento.”
Los especialistas todos coincidieron en advertir que los parques eólicos requieren un mayor apoyo, tanto en inversión como en comunicación para transmitir a inversionistas, empresarios y público en general el potencial que tienen dentro del sector energético. La innovación tecnológica y personal capacitado ayudarán a que, en un futuro próximo, se logren precios competitivos para la inversión, lo que sin duda, se trasladará, claro está, en beneficios hacia los consumidores.
Por: Marco Antonio Ríos Rico
La apertura energética en nuestro país abrió toda una escalada de oportunidades para varios mercados en cuanto a energías renovables se refiere. En el caso de la eólica, sin embargo, aunque hay optimismo por su desarrollo en el país, tiene ante sí molinos que deberá superar a fin de consolidar inversiones, clientes y confianza en su capacidad para generar electricidad.
En medio de un ambiente de confianza reservada, por los posibles cambios que habrá en el sector ante la nueva administración federal, los participantes en el primer día de actividades que integraron el Panel Energía Eólica, Carlos Salas, director de Operaciones de Enel Green Power; Alejandro Martí, director de Desarrollo de Proyectos en Solarcentury; y Noé Navarrete González, director general de Integra Potencia Consulting, destacaron las oportunidades y retos en el futuro inmediato.
Refirieron que la energía eólica tiene un gran potencial en México, sobre todo a raíz de la Reforma Energética que abre las puertas a nuevos jugadores en la generación y distribución y venta de electricidad. La cautela fue el tema central que se proclamó a lo largo de los 50 minutos que duró su participación. Y no es para menos, los panelistas coincidieron en señalar que deben atenderse temas que ayuden a generar confianza tanto de la autoridad, como de los empresarios y la comunidad sobre las bondades de la energía eólica en nuestro país.
La capacidad operativa instalada, manifestó Navarrete, puede incrementarse gracias a las subastas realizadas por la administración saliente. Hasta el momento han tenido un gran éxito, porque se tiene un comprador asegurado, lo cual en cualquier ámbito siempre resulta un buen negocio; se pronunció para que, en un tiempo no muy lejano, haya una mayor apertura de clientes más allá de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). “Dentro de la maduración de Reforma Energética es necesario un brinco para subastas privadas para combatir, por ejemplo, la falta de gas en determinadas zonas país e implementar mecanismos para cubrir demandas de energía locales.”
Salas coincidió en señalar que las subastas han permitido la inversión extrajera, apoyada por el gobierno, en un país que requiere energía limpia; esto permite un crecimiento empresarial y de México. Es una nación bendecida por el recurso eólico y solar, un gran potencial para las energías renovables que bien vale la pena explotar.
Martí opinó que todavía queda un gran trecho entre la generación eléctrica con hidrocarburos y los renovables; mientras no se gane esta batalla con renovables, el usuario final no verá reflejado los beneficios en los precios de sus tarifas, esto abarca desde los residenciales hasta el comercio. Para llegar a esto, es necesario la implementación de nuevas tecnologías porqué sólo así podrán ser competitivos, técnicamente, contra los hidrocarburos.
Bajo esta dinámica, resaltó, la sinergia entre el recurso humano e informático ayuda para llevar a cabo los ajustes necesarios a fin de brindar una tarifa competitiva; las ideas innovadoras ayudarán en un futuro inmediato y de mediano plazo, al ofrecer un menor costo en la tarifa que paga el usuario final. Para eso, es importante incrementar los parques eólicos en el país.
Es este mismo sentido, Salas se pronunció por crear un acercamiento con las comunidades en donde se contempla la instalación de los parques para hacerles ver las ventajas y beneficios no sólo en la generación de empleo, incluso en mejores tarifas. “Tenemos los mecanismos para ser empresas socialmente responsables y sustentables; es necesaria una iniciativa para crear un valor con las comunidades, que nos permita desarrollarlas; y de no haberla, nos enfrentaremos a verdaderas barreras de crecimiento.”
Los especialistas todos coincidieron en advertir que los parques eólicos requieren un mayor apoyo, tanto en inversión como en comunicación para transmitir a inversionistas, empresarios y público en general el potencial que tienen dentro del sector energético. La innovación tecnológica y personal capacitado ayudarán a que, en un futuro próximo, se logren precios competitivos para la inversión, lo que sin duda, se trasladará, claro está, en beneficios hacia los consumidores.