La calificadora Moody´s advirtió que el deficit fiscal de México podría aumentarse más de lo estimado debido a la falta de gasto púbico y una baja en los ingresos petroleros del país.
La agencia aseguro que el principal riesgo para el panorama fiscal de México proviene de las transferencias presupuestales a Petróleos Mexicanos (Pemex), ya que estas podrían ser mayores y más recurrentes en el mediano plazo.
Ya que el uso del Fondo de Estabilización de Ingresos Petroleros para cumplir con el objetivo de superávit primario del 1 por ciento del PIB, deja vulnerable a la economía de crisis y choques externos.
“Una mayor ejecución del presupuesto, junto con nuestra proyección de ingresos no petroleros débiles debido a la desaceleración económica, conducirá a un déficit fiscal más amplio de lo presupuestado. En consecuencia, estimamos un superávit primario del 0.5 por ciento del PIB y un déficit fiscal del 2.4 por ciento para 2019”, indicó la agencia.
Moody´s advierte que la situación se agravará por la decisión de la actual administración de desgravar fiscalmente a Pemex para el 2020 y 2021.
“La administración tendrá que elegir entre déficits fiscales más grandes o mayor austeridad en el gasto, lo que implicaría una política procíclica que podría ensombrecer aún más el panorama económico”, señala la analista Ariane Ortiz.
La calificadora Moody´s advirtió que el deficit fiscal de México podría aumentarse más de lo estimado debido a la falta de gasto púbico y una baja en los ingresos petroleros del país.
La agencia aseguro que el principal riesgo para el panorama fiscal de México proviene de las transferencias presupuestales a Petróleos Mexicanos (Pemex), ya que estas podrían ser mayores y más recurrentes en el mediano plazo.
Ya que el uso del Fondo de Estabilización de Ingresos Petroleros para cumplir con el objetivo de superávit primario del 1 por ciento del PIB, deja vulnerable a la economía de crisis y choques externos.
“Una mayor ejecución del presupuesto, junto con nuestra proyección de ingresos no petroleros débiles debido a la desaceleración económica, conducirá a un déficit fiscal más amplio de lo presupuestado. En consecuencia, estimamos un superávit primario del 0.5 por ciento del PIB y un déficit fiscal del 2.4 por ciento para 2019”, indicó la agencia.
Moody´s advierte que la situación se agravará por la decisión de la actual administración de desgravar fiscalmente a Pemex para el 2020 y 2021.
“La administración tendrá que elegir entre déficits fiscales más grandes o mayor austeridad en el gasto, lo que implicaría una política procíclica que podría ensombrecer aún más el panorama económico”, señala la analista Ariane Ortiz.