El gobierno de Argelia aprobó ayer una nueva ley de hidrocarburos, lo que provocó una protesta masiva de personas en respuesta al “robo del petróleo”.
La nueva disposición, redactada y aceptada por el consejo de ministros interino formado tras la dimisión el pasado abril del presidente Abdelaziz Bouteflika, abre el mercado energético a las empresas extranjeras al eliminar la norma que establecía que el reparto de las empresas debía ser al menos del 51% para el el inversionistas de argelino.
La ley también busca que sea más fácil la exploración y producción a través de la técnica de fractura hidráulica.
Argelia busca mantener las inversiones en el sector petrolero ya que aportan el 90% de los ingresos del país.