Maricarmen Medrano, Business & Strategy Director de BP, tiene 18 años de experiencia en el sector energético. Su principal área de interés es el desarrollo comercial y de negocios. Ha trabajado en proyectos que involucran upstream, midstream y downstream, lo que le permite comprender muy bien toda la cadena de valor.
Estudió ingeniería química en la Universidad Iberoamericana (UIA) y cuando salió de la carrera fue por pura suerte que acabó en el sector energético. De inicio, entró a Coca-Cola como becaria, pero no fue algo que le gustara mucho, así que cuando vio que había una oportunidad en Shell, también de becaria, no lo dudó y cambió de giro.
“Cuando regresé a Shell, después de estar en Pemex, pasé de ser analista a ser gerente. Me tocó mucho la parte de negociar contratos. Mi rol se volvió de operativo a comercial. Fue algo muy padre. Quien era mi jefa me apoyó mucho y consiguió que desarrollara proyectos de energía eólica”, relata.
Y añade: “Me conocí no solo Shell, sino Petróleos Mexicanos (Pemex) y todo el sector energético. Cuando me llamaron de BP no lo dudé, porque necesitaban alguien con un perfil como el mío; apliqué y me quedé en la posición desde hace siete meses”.
Me gusta cómo me ha recibido la gente
Acerca del tiempo en esta posición, califica, “ha sido una experiencia muy enriquecedora e interesante. Lo que más me ha gustado es cómo me ha recibido la gente. No es tan difícil llegar de una empresa como Shell a BP, porque se parecen muchísimo. Entonces no me costó tanto trabajo, porque lo que hago ahora ya lo había hecho antes”.
Incluso, dice, en su nueva posición en BP, de forma espontánea llega la gente y le brinda consejos desinteresadamente, aún sin pedirlos, lo cual es extraordinario. “La cultura de BP me parece muy buena. Estamos ahora en la etapa de reestructura de upstream. La mayoría de nosotros somos nuevos. Estoy muy contenta porque hace poco contraté una persona para mi equipo. Es muy padre ser parte de un equipo que es nuevo, así que traemos mucha energía y nos acoplamos bien”.
El reto de la igualdad
Maricarmen recuerda que hace dos décadas “me topé con que hombres y mujeres no éramos iguales. La conversación que tenemos ahora de equidad de género y diversidad no estaba en el panorama hace 20 años. Si eras mujer no podías llegar a puestos que eran para los hombres. Me decían: ‘cómo te voy a dar esta posición si te acabas de casar y te vas a embarazar’”.
Aquí todos somos iguales
Llegar a Shell le cambió la vida. “Me pareció maravilloso, porque para empezar le reportaba a una mujer y en la mentalidad de ella estaba el desarrollo de su gente. Ella me buscaba oportunidades y me daba retos muy fuertes, que yo nunca pensé que nadie me daría”.
Maricarmen afirma que ser parte de una cultura como la de Shell o la de BP le cambió mucho las oportunidades a las que tuvo acceso. “Aquí todos somos iguales y de acuerdo con los méritos es donde uno llega. He sentido mucho el apoyo y el enfoque de cómo desarrollar las carreras de las mujeres, con coaching incluso; el límite yo me lo pongo. Sin embargo, todavía me tocan reuniones fuera en las que a veces nos “saltan”, ahí es donde hay que demostrar que soy ingeniera. Todavía cuesta trabajo, pero tenemos todo el apoyo de la empresa, al final se gana uno el respeto”.
Y abunda: “Algunos ya me conocían y la relación siempre ha sido muy cordial y respetan mucho que uno venga de Shell, porque piensan que somos de una cultura muy similar. Reconocen que tengo mil cosas que tratar, siempre me piden la opinión, una actitud que de verdad me parece muy buena, es el concepto de One BP. Es decir, todos somos un sólo equipo y cada uno tiene acceso a toda la información que uno necesite, no importa de qué área seamos”.
Estoy en una situación privilegiada
Maricarmen empezó a sentir que tenía un poco de empoderamiento conforme avanzó en su carrera profesional. “Yo me casé con otro ingeniero químico. Tuve seis años la misma posición en el sector público, en Pemex, aunque ganando muy bien, pero en ese periodo mi esposo despegó tremendamente. Llegó un momento en que mi trabajo en Shell, a pesar de que era muy interesante, al final era mi hobbie, porque sabíamos que mi marido se iría expatriado y yo con él. En los primeros cinco años yo me encargué de los niños mientras él trabajaba”.
Y añade: “Lo que me encanta es que este tipo de empresas nos dan la oportunidad de que uno organice el tiempo como uno lo desee. A lo mejor en la empresa no estaba tanto, pero sí trabajaba en las noches. Me di cuenta de que me podía organizar bastante bien y que me iba de forma extraordinaria en el trabajo. Me promovieron en el inter. En ese periodo mi esposo cambió de trabajo y me dijo que no quería volver a pasar por lo mismo, de no ver a su familia, no saber qué pasaba con sus hijos. Así que se asoció con amigos y empezó a trabajar por su cuenta”.
Maricarmen subraya que su marido entendió su trabajo en BP y le apoyó totalmente. “Ahora mi marido es quien va por los niños a la escuela, los lleva a la mayoría de sus clases en la tarde y se ha involucrado mucho más con ellos en estas actividades. Hemos buscado un buen balance. Yo siento que estoy en una situación privilegiada, porque no muchas mujeres pueden decir esto. Mi marido está contento, le va bien, tiene un buen trabajo, gana bien y tiene lo que quería, estar con sus hijos”.
Mis hijos están orgullosos de lo que hago
No obstante, aclara nuestra entrevistada, “yo siempre tuve esta mentalidad, de no dejar de trabajar cuando tuviera hijos. Nunca pensé que fuera posible que mi marido y yo fuéramos iguales en la casa. Así que siento el empoderamiento no sólo en el trabajo sino en la casa. A mis hijos les encanta mi trabajo, me preguntan, de pronto van a mi oficina, conocen a mi equipo de trabajo. Están orgullosos de lo que hago, me preguntan cómo se produce el petróleo, sobre los barcos, de todo un poco”.
Sobre su trabajo hoy por hoy, comparte, “estamos en el momento de decidir en qué nos vamos a enfocar dentro del equipo, estamos trabajando con la gente de Houston para ver cómo podemos colaborar mejor. Si juntamos los equipos de Houston y México, hay una combinación de experiencia y conocimiento local muy interesante. Es un paso táctico, para saber qué nos toca hacer a cada uno y cómo podemos manejar mejor las cargas de trabajo. Justo en eso estamos”.
Sobre su visión de la industria, dice: “BP es una empresa en la que vale mucho la pena estar. Es una compañía que tiene presencia a lo largo de la cadena, tenemos varios negocios, estaciones de servicio, que este año ya llegamos a 500; en importación de gas natural somos de los más grandes; tenemos lubricantes, con Castrol. Por primera vez en muchos años tenemos una presencia integral. La verdad lo importante es que esta integración le puede dar al país muchísimo más valor agregado que si solo produjéramos petróleo o si solo importáramos gasolina o gas. Evidentemente traemos inversión muy fuerte a México, lo cual fortalece a toda la nación y nos da opciones de fuentes de energía, porque antes solo dependíamos de Pemex, y el sector energético es el que puede impulsar el desarrollo de un país”.
Pronto daremos resultados gracias a la Reforma Energética
Maricarmen insiste en que ha cambiado mucho el panorama, incluso en las universidades ahora buscan tener la carrera de ingeniería petrolera o desarrollar diferentes capacidades técnicas para cumplir con las necesidades de capital humano de todas las empresas que han ido llegando. “Siento que el momento que estamos viviendo es muy importante y pronto se verán resultados de todo lo que podemos aportar estas empresas gracias a la Reforma Energética”.
Mujeres ayudando a mujeres
Sobre sus mensajes a las mujeres de la industria, recalca: “Algo muy importante, que me ha ayudado mucho, es que la jefa que tuve en Shell ha sido mi mentora desde entonces, ha sido trascendente, y ahora en BP con Angélica Ruiz, esa experiencia me ha dado mucha oportunidad de crecimiento, porque confían en mí y me dan oportunidad de hacer las cosas y brillar. Ahora mismo Angélica está promoviendo un programa de mentoring para mujeres”.
Para concluir, Maricarmen resalta: “Es muy importante cuidarnos entre nosotras. Yo tuve que pasar por momentos muy difíciles en mi carrera y me ayudó tener a alguien que me apoyara en seguir creciendo y quitarme barreras. Obviamente, yo lo he hecho con la gente de mi equipo también y eso es algo que si todas las mujeres hiciéramos seríamos mucho más fuertes”.