ExxonMobil, anunció que registró una perdida de 610 millones de dólares durante el primer trimestre del 2020, frente a los 2 mil 350 millones de dólares de utilidad obtenidos en 2019.
La petrolera más grande de Estados Unidos, aseguró que la pérdida se debió al impacto de COVID-19 sobre la demanda de petróleo.
“El COVID-19 ha impactado significativamente en la demanda a corto plazo, dando lugar a unos mercados sobreabastecidos y una presión sin precedentes sobre los precios y márgenes de la materia prima”, explicó en la nota el máximo ejecutivo de Exxon, Darren Woods.
En los primeros tres meses del año, las ventas de ExxonMobil disminuyeron en 12%, para alcanzar 56 mil 158 millones de dólares.
El mayor golpe para Exxon fue en el negocio de upstream, en el que obtuvo 536 millones de dólares, un 81% menos frente a los 2 mil 876 millones de dólares que ganó en el primer trimestre de 2019, especialmente perjudicado por el área de Estados Unidos., en la que perdió 704 millones, y que atribuyó a los “débiles precios” del crudo y el gas natural.
En el negocio de “downstream”, la petrolera incrementó sus pérdidas trimestrales un 138 %, desde 256 millones hasta 611, y explicó que la “importante caída en la demanda de combustible para aviones” llevó a unos menores márgenes industriales.
La producción de petróleo llego a 4 millones de barriles diarios, un incremento del 2% frente a lo registrado en 2019.
En respuesta a las “condiciones de mercado”, el ejecutivo anunció un recorte de gastos de capital del 30 % hasta finales de año y una reducción en los gastos de operación en efectivo del 15%.