La AIE incrementó en 500 mil barriles diarios su predicción para este año de la demanda de crudo.
En su informe mensual, la Agencia Internacional de Energía (AIE) cree que la caída en la demanda de petróleo este año será menor de lo estimado en mayo, debido a que las restricciones a la movilidad no fueran tan grandes como se esperaba.
La agencia pronostica que el consumo anual de crudo este año será de 91.7 millones de barriles diarios, un incremento de 500 mil barriles, sobre lo previsto el mes anterior.
Sin embargo, esta sería la peor caída en la demanda de petróleo en la historia, al desplomarse la demanda en 8.1 millones de barriles diarios este año.
Los motivos en el cambio de perspectiva se deben a que en China, donde la rápida salida del confinamiento de su economía llevó su demanda de crudo en abril casi a niveles de un año antes.
Pese a ese incremento, el consumo seguirá 2.4 millones de barriles diarios por debajo del de 2019, lo que se explica en gran medida por la situación de la aviación, particularmente castigada por la crisis del coronavirus y que tardará mucho en recuperarse.
La AIE cree que entrará en una senda de mayor estabilidad en la segunda parte del año, aunque se mantiene prudente por las “enormes incertidumbres” que siguen planeando sobre sus escenarios.
La AIE incrementó en 500 mil barriles diarios su predicción para este año de la demanda de crudo.
En su informe mensual, la Agencia Internacional de Energía (AIE) cree que la caída en la demanda de petróleo este año será menor de lo estimado en mayo, debido a que las restricciones a la movilidad no fueran tan grandes como se esperaba.
La agencia pronostica que el consumo anual de crudo este año será de 91.7 millones de barriles diarios, un incremento de 500 mil barriles, sobre lo previsto el mes anterior.
Sin embargo, esta sería la peor caída en la demanda de petróleo en la historia, al desplomarse la demanda en 8.1 millones de barriles diarios este año.
Los motivos en el cambio de perspectiva se deben a que en China, donde la rápida salida del confinamiento de su economía llevó su demanda de crudo en abril casi a niveles de un año antes.
Pese a ese incremento, el consumo seguirá 2.4 millones de barriles diarios por debajo del de 2019, lo que se explica en gran medida por la situación de la aviación, particularmente castigada por la crisis del coronavirus y que tardará mucho en recuperarse.
La AIE cree que entrará en una senda de mayor estabilidad en la segunda parte del año, aunque se mantiene prudente por las “enormes incertidumbres” que siguen planeando sobre sus escenarios.