La AIE asegura que productores de crudo tendrán problemas para pronosticar la demanda mundial en medio de segunda ola de contagios de COVID-19.
La Agencia Internacional de Energía (AIE) asegura que una segunda ola de COVID-19 en Europa está desacelerando la demanda de crudo y complicará los esfuerzos de los productores para pronosticar el consumo.
El organismo asegura que los inventarios globales de petróleo están a la baja, luego de alcanzar máximos a mediados de marzo y principios de abril.
“Sólo hay espacio limitado para que el mercado absorba los suministros adicionales en los próximos meses”, dijo la AIE en su reporte mensual. “Aquellos que desean lograr un mercado de petróleo más ajustado están mirando a un objetivo móvil”.
La agencia asegura que los esfuerzos de los productores han tenido cierto éxito, debido a una fuerte disminución en el almacenamiento, con una caída implícita de las existencias globales de 2.3 millones de barriles diarios en el tercer trimestre y una caída pronosticada de 4.1 millones de barriles diarios.
Sin embargo, la agencia agregó que el repunte de la demanda visto durante el verano boreal ahora se está desacelerando debido a una segunda ola de casos de coronavirus y nuevas restricciones al movimiento.
“Esto sin duda plantea dudas sobre la solidez de la esperada recuperación económica y, por lo tanto, las perspectivas de crecimiento de la demanda de petróleo”, dijo la AIE.
La AIE asegura que productores de crudo tendrán problemas para pronosticar la demanda mundial en medio de segunda ola de contagios de COVID-19.
La Agencia Internacional de Energía (AIE) asegura que una segunda ola de COVID-19 en Europa está desacelerando la demanda de crudo y complicará los esfuerzos de los productores para pronosticar el consumo.
El organismo asegura que los inventarios globales de petróleo están a la baja, luego de alcanzar máximos a mediados de marzo y principios de abril.
“Sólo hay espacio limitado para que el mercado absorba los suministros adicionales en los próximos meses”, dijo la AIE en su reporte mensual. “Aquellos que desean lograr un mercado de petróleo más ajustado están mirando a un objetivo móvil”.
La agencia asegura que los esfuerzos de los productores han tenido cierto éxito, debido a una fuerte disminución en el almacenamiento, con una caída implícita de las existencias globales de 2.3 millones de barriles diarios en el tercer trimestre y una caída pronosticada de 4.1 millones de barriles diarios.
Sin embargo, la agencia agregó que el repunte de la demanda visto durante el verano boreal ahora se está desacelerando debido a una segunda ola de casos de coronavirus y nuevas restricciones al movimiento.
“Esto sin duda plantea dudas sobre la solidez de la esperada recuperación económica y, por lo tanto, las perspectivas de crecimiento de la demanda de petróleo”, dijo la AIE.