Expertos coincidieron que México perdió atractivo de inversiones en el sector energético debido a los cambios en la LIE.
Expertos del sector energético coincidieron en que nuestro país ha perdido a atractivo en inversiones frente a otros países latinoamericanos debido a los cambios regulatorias que enfrenta el país.
Durante el panel “La nueva realidad y desafíos de la inversión en el sector energético en México” organizado por la revista Oil & Gas Magazine y el Encuentro Internacional de Energía México 2021, se analizaron las afectaciones en las inversiones y los caminos legales que los inversionistas podrían tomar tras la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica.
Julia González, asociada senior en González Calvillo, comentó que es esencial que México cuente con inversión privada y pública en el sector energético y comentó que nuestro país necesita de por lo menos 8% del PIB de crecimiento anual de aquí al 2030 para crecer y recuperar el terreno perdido tras COVID-19.
Marcial Díaz, presidente de la Asociación de Regulados del Sector Energético (ARSE), aseguró que ante la parálisis regulatoria y los cambios que presenta el Gobierno Federal es imposible que llegue inversión extranjera que nos ayude a crecer al 8%.
“La CFE, no tiene con que, los privados aunque quisieran los tienen atados de manos, amordazados, golpeados y cansados. Lamentablemente estamos viendo una caída en el crecimiento del país”, señaló Díaz Ibarra.
“México necesita 250 mil millones de dólares en inversión directa para crecer, quien en su sano juicio va invertir en un lugar donde no hay garantías”, añadió.
Díaz Ibarra puntualizó que la judicialización que vive el sector energético no ayuda a la atracción de inversiones en el mercado de hidrocarburos y eléctrico.
Por otra parte, Diana Pineda, socia de González Calvillo, aseguró que la falta de estado de derecho en México hace que el país pierda atractivo frente a otros países latinoamericanos como Colombia, Brasil o Guayana.
“Tenemos que ser los suficientemente atractivos para retener y atraer la inversión extranjera y mantener la nacional, ahora muchas empresas mexicana pueden estar interesadas en invertir en otros países”, comentó Pineda.
“La reforma a la Ley de la Industria Eléctrica resulta muy preocupante porque hay artículos que pueden ser contrarios a la constitución política de los Estados Unidos Mexicanos, en específico que prevén una aplicación retroactiva de la aplicación de la reforma. Esto definitivamente preocupa mucho no solo a la inversión que podría llegar a México sino a la ya existente ”.
Los expertos aseguran que la judicialización del sector llegó para quedarse y será pecata minuta hasta el final de sexenio, debido a los constantes cambios regulatorios que el gobierno de México ha implementado desde su llegada.
Diana Pineda, comentó que a los inversionistas les preocupa la falta de derecho y posible persecución política por parte de la cuarta transformación.
“No todos (los empresarios) buscan los recursos legales, precisamente porque temen que se puedan dificultar el desarrollo de sus proyectos ya invertidos y desarrollados en México.
Marcial Díaz, considera que el mayor desafío que enfrenta el sector es que continúe la parálisis regulatoria debido a la pandemia de COVID-19, por qué los inversionistas que ya tienen presencia en el país puedan continuar con sus proyectos. “Los inversionistas quieren sentarse con las autoridades para entender cuál es la lógica de este gobierno y hacia dónde van los proyectos”.
Expertos coincidieron que México perdió atractivo de inversiones en el sector energético debido a los cambios en la LIE.
Expertos del sector energético coincidieron en que nuestro país ha perdido a atractivo en inversiones frente a otros países latinoamericanos debido a los cambios regulatorias que enfrenta el país.
Durante el panel “La nueva realidad y desafíos de la inversión en el sector energético en México” organizado por la revista Oil & Gas Magazine y el Encuentro Internacional de Energía México 2021, se analizaron las afectaciones en las inversiones y los caminos legales que los inversionistas podrían tomar tras la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica.
Julia González, asociada senior en González Calvillo, comentó que es esencial que México cuente con inversión privada y pública en el sector energético y comentó que nuestro país necesita de por lo menos 8% del PIB de crecimiento anual de aquí al 2030 para crecer y recuperar el terreno perdido tras COVID-19.
Marcial Díaz, presidente de la Asociación de Regulados del Sector Energético (ARSE), aseguró que ante la parálisis regulatoria y los cambios que presenta el Gobierno Federal es imposible que llegue inversión extranjera que nos ayude a crecer al 8%.
“La CFE, no tiene con que, los privados aunque quisieran los tienen atados de manos, amordazados, golpeados y cansados. Lamentablemente estamos viendo una caída en el crecimiento del país”, señaló Díaz Ibarra.
“México necesita 250 mil millones de dólares en inversión directa para crecer, quien en su sano juicio va invertir en un lugar donde no hay garantías”, añadió.
Díaz Ibarra puntualizó que la judicialización que vive el sector energético no ayuda a la atracción de inversiones en el mercado de hidrocarburos y eléctrico.
Por otra parte, Diana Pineda, socia de González Calvillo, aseguró que la falta de estado de derecho en México hace que el país pierda atractivo frente a otros países latinoamericanos como Colombia, Brasil o Guayana.
“Tenemos que ser los suficientemente atractivos para retener y atraer la inversión extranjera y mantener la nacional, ahora muchas empresas mexicana pueden estar interesadas en invertir en otros países”, comentó Pineda.
“La reforma a la Ley de la Industria Eléctrica resulta muy preocupante porque hay artículos que pueden ser contrarios a la constitución política de los Estados Unidos Mexicanos, en específico que prevén una aplicación retroactiva de la aplicación de la reforma. Esto definitivamente preocupa mucho no solo a la inversión que podría llegar a México sino a la ya existente ”.
Los expertos aseguran que la judicialización del sector llegó para quedarse y será pecata minuta hasta el final de sexenio, debido a los constantes cambios regulatorios que el gobierno de México ha implementado desde su llegada.
Diana Pineda, comentó que a los inversionistas les preocupa la falta de derecho y posible persecución política por parte de la cuarta transformación.
“No todos (los empresarios) buscan los recursos legales, precisamente porque temen que se puedan dificultar el desarrollo de sus proyectos ya invertidos y desarrollados en México.
Marcial Díaz, considera que el mayor desafío que enfrenta el sector es que continúe la parálisis regulatoria debido a la pandemia de COVID-19, por qué los inversionistas que ya tienen presencia en el país puedan continuar con sus proyectos. “Los inversionistas quieren sentarse con las autoridades para entender cuál es la lógica de este gobierno y hacia dónde van los proyectos”.