“Vemos el mercado del petróleo en la fase final de su ciclo, apuntó Norbert Rücker, director de economía e investigación de Next Generation en Julius Baer.
Por: Norbert Rücker, director de economía e investigación de Next Generation, Julius Baer
La fuerte dinámica de la demanda y los probables retrasos en las negociaciones del acuerdo nuclear con Irán empujaron los precios del petróleo por encima del muy esperado nivel de 70 dólares por barril.
La narrativa clave sigue siendo el rebote en la actividad de ocio del mundo occidental y la fortaleza de la demanda de petróleo, que hasta ahora eclipsa los nuevos reveses relacionados con el cierre en Asia.
Esperamos que los precios del petróleo se muevan muy por arriba de los 70 dólares por barril hacia mediados de año. Dicho esto, todavía vemos el mercado del petróleo en la fase final de su ciclo, apuntó Norbert Rücker, director de economía e investigación de Next Generation en Julius Baer.
Los precios del petróleo subieron ayer por encima del tan esperado nivel de 70 dólares por barril, en un movimiento que parece más duradero. Las naciones petroleras dieron la mayoría de las noticias.
La reunión OPEP+, el grupo que incluye a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros productores de petróleo como Rusia, concluyó con declaraciones positivas sobre la fortaleza de la demanda mundial de petróleo, justificando la decisión de continuar relajando las restricciones de producción en julio.
Mientras tanto, las declaraciones oficiales de Irán apuntan a algunos retrasos en las negociaciones del acuerdo nuclear en curso. Algunos observadores del mercado han argumentado anteriormente que las elecciones iraníes a finales de este mes probablemente pospongan cualquier acuerdo.
La narrativa clave del mercado del petróleo sigue siendo la recuperación económica del mundo occidental y el rebote de la actividad de ocio.
Mientras que China dominó la dinámica de la demanda a mediados y finales del año pasado, Estados Unidos y Europa dominan en lo que va del año. A pesar de la terrible situación de la pandemia en India, sus consecuencias negativas sobre el uso del petróleo se ven ensombrecidas en gran medida por las tendencias positivas observadas en el mundo occidental.
La fuerte dinámica de crecimiento debería prevalecer a corto plazo. Todavía vemos que el mercado del petróleo se encuentra en la fase final de su ciclo y los precios alcanzarán su punto máximo a mediados de año, ya que los suministros están restringidos de manera artificial y no estructural.
Dicho esto, estamos atentos a la presión por llegar a cero emisiones que tienen las empresas del mundo occidental. Estos desarrollos podrían traducirse en restricciones visibles de inversión que compensen las continuas ganancias en productividad, un escenario en el que nuestras previsiones sobre el petróleo a largo plazo parecen demasiado conservadoras.
Las naciones petroleras ganarían más poder de sobre los precios y, en contra de las intenciones de los activistas, la producción de petróleo en general se movería hacia niveles ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) más bajos.