La AIE bajó el pronóstico demanda crudo para este año debido a la variante Delta de COVID-19, pero calcula que mejorará en el 2022.
La rápida propagación de la variante Delta de COVID-19 y su impacto en la economía global podrían provocar que el mundo consuma menos petróleo este año, dijo la Agencia Internacional de Energía (AEI).
Por ello, recortó su pronóstico de crecimiento de la demanda mundial de petróleo para 2021 en 100 mil barriles por día, a 5.3 millones de barriles, a causa del deterioro de la pandemia, así como a las revisiones de los datos históricos.
“La recuperación de la actividad mundial de las refinerías se desaceleró en julio cuando las nuevas oleadas de covid-19 redujeron la demanda de combustible, mientras que los márgenes se mantuvieron bajo presión”, dijo la agencia con sede en París, en un reporte.
Por el contrario, la AIE mejoró su pronóstico de la demanda de crudo para 2022 en 200 mil barriles diarios, ya que espera que el consumo mundial del hidrocarburo vuelva a los máximos previos a la pandemia en la segunda mitad del próximo año.
“El crecimiento para la segunda mitad de 2021 se ha degradado más drásticamente, ya que las nuevas restricciones de COVID-19 impuestas en varios de los principales países consumidores de petróleo, particularmente en Asia, parecen reducir la movilidad y el uso de petróleo”, dijo el reporte de la IEA.
La AIE bajó el pronóstico demanda crudo para este año debido a la variante Delta de COVID-19, pero calcula que mejorará en el 2022.
La rápida propagación de la variante Delta de COVID-19 y su impacto en la economía global podrían provocar que el mundo consuma menos petróleo este año, dijo la Agencia Internacional de Energía (AEI).
Por ello, recortó su pronóstico de crecimiento de la demanda mundial de petróleo para 2021 en 100 mil barriles por día, a 5.3 millones de barriles, a causa del deterioro de la pandemia, así como a las revisiones de los datos históricos.
“La recuperación de la actividad mundial de las refinerías se desaceleró en julio cuando las nuevas oleadas de covid-19 redujeron la demanda de combustible, mientras que los márgenes se mantuvieron bajo presión”, dijo la agencia con sede en París, en un reporte.
Por el contrario, la AIE mejoró su pronóstico de la demanda de crudo para 2022 en 200 mil barriles diarios, ya que espera que el consumo mundial del hidrocarburo vuelva a los máximos previos a la pandemia en la segunda mitad del próximo año.
“El crecimiento para la segunda mitad de 2021 se ha degradado más drásticamente, ya que las nuevas restricciones de COVID-19 impuestas en varios de los principales países consumidores de petróleo, particularmente en Asia, parecen reducir la movilidad y el uso de petróleo”, dijo el reporte de la IEA.