Los últimos acontecimientos de la pandemia traen mucha incertidumbre con respecto a las perspectivas a corto plazo para el petróleo.
Por: Norbert Rücker, Director de Economía e Investigación de Next Generation, de Julius Baer.
Los últimos giros de la pandemia, el regreso de las restricciones de viaje y el repunte general de la incertidumbre presionaron a los mercados financieros y provocaron una fuerte caída de los precios del petróleo el viernes.
Las restricciones a los viajes aéreos internacionales tienen solo un impacto marginal en el mercado del petróleo. Además de las muchas preguntas abiertas con respecto a la nueva variante del virus, la intensidad de las restricciones económicas, así como la reacción de las naciones petroleras influirán significativamente en el impacto en los mercados petroleros y la reacción de los precios del petróleo. Estamos atentos a los nuevos desarrollos en el sector.
El factor miedo tomó control sobre los mercados financieros el viernes. El flujo de noticias en rápida evolución hacia el final de la semana pasada alimentó las preocupaciones sobre la intensificación de otra ola pandémica, el endurecimiento de las restricciones de movilidad y la paralización de la actividad económica. Los precios del petróleo cayeron más del 10%.
Fundamentalmente, las restricciones a los viajes aéreos internacionales anunciadas y promulgadas no pueden explicar una caída tan pronunciada.
Los viajes aéreos representan alrededor del 5% al 7% de la demanda mundial de petróleo, y las conexiones nacionales e interregionales en América del Norte, Europa y Asia representan la mayor parte del uso de combustible para aviones. Los factores del mercado de capitales parecen haberse sumado a la liquidación, con una baja actividad comercial debido a un feriado en Estados Unidos y una posible cobertura de posiciones largas intensificando los movimientos de precios.
Los últimos acontecimientos de la pandemia traen mucha incertidumbre con respecto a las perspectivas a corto plazo. El mercado del petróleo se encuentra en una fase de transición en la que el crecimiento de la producción supera el crecimiento de la demanda y en la que el almacenamiento pasa del ajuste a la flexibilización.
El impacto fundamental de las restricciones conocidas de viajes aéreos es limitado y solo restricciones más amplias acelerarían significativamente esta transición.
Dicho esto, las naciones petroleras podrían hacer una pausa en el alivio gradual de las restricciones de producción frente al aumento actual de la incertidumbre, lo que ralentizaría esta transición. La expectativa de una política petrolera más restrictiva explica parcialmente la recuperación actual del precio del petróleo.
Dadas estas nuevas incertidumbres, estamos atentos a la evolución de la pandemia y su impacto en los fundamentos del mercado del petróleo.