AMLO aseguró que en la reunión con la secretaria de Energía de Estados Unidos se acordó revisar cada caso en particular.
En los últimos meses congresistas y senadores de los Estados Unidos han incrementando la presión sobre la administración Biden para frenar la política energética del gobierno federal.
En las última carta, los representantes norteamericanos solicitaron al presidente Biden intervenir decididamente contra el intento del gobierno mexicano de aprobar la reforma constitucional en materia eléctrica.
Ayer en la visita que realizó Elizabeth Granholm, secretaría de Energía de los Estados Unidos, se esperaba que este tema saliera durante el diálogo de alto nivel que sostuvieron ayer.
En este sentido, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que en la reunión se acordó en revisar caso por caso de las empresas que consideran se veran afectadas por el posible cambio legislativo.
“(Revisar caso por caso) en donde consideran que hay una injusticia, revisar los casos ellos tienen ya una lista, hay algunas empresas que están pidiendo que se les informe, tanto estadounidenses como de Canadá y se está haciendo”.
El mandatario dijo que son “pocas las empresas” de Estados Unidos que estan preocupadas por la aprobación de la reforma constitucional.
“Le dijimos que cómo es posible que se constituya una sociedad de auto abasto, para tener energía eléctrica, pero también venden la energía, ya no es autoabasto, y la venta de Energía está prohibida porque solo CFE puede vender la energía al consumidor.
“Así estuvimos platicando todo esto, ella entiende que nuestra misión es desterrar la corrupción del país y mostrando de nuestra parte la disposición al diálogo, a ir explicando e ir viendo caso por caso”.
“Ellos entienden, ¿qué pasa? También, hay algunos, no todos, de los que se beneficiaron, empresarios mexicanos vinculados con los españoles que buscan protegerse con el gobierno de Estados Unidos: Vamos a acusarlos con el gobierno de Estados Unidos. ¿Con qué argumentos? un gobierno extranjero va a venir a defender la corrupción se la ponen muy difícil, porque si se tratara de algo injusto entonces sí, pero el gobierno de Estados Unidos ha sido muy respetuoso y no están protegiendo la corrupción”.
