La mezcla mexicana borró las ganancias registradas durante el mes de marzo.
La mezcla mexicana de petróleo cerró la jornada con otra fuerte pérdida, en esta ocasión de 7.26% o 7.22 dólares frente al precio de cierre del lunes, al cotizarse en el mercado energético internacional en 92.26 dólares por barril, informó Petróleos Mexicanos (Pemex).
La mezcla mexicana perdió en la semana pasada 9.25% al pasar de un máximo de 119 a 99.48 dólares por barril.
La mezcla mexicana de petróleo mantiene un promedio de 87.17 dólares por barril, 32 dólares por arriba de lo presupuestado por la Secretaría de Hacienda para 2022.
Con este resultado de hoy, la mezcla mexicana borró las ganancias acumuladas de marzo, luego de que alcanzará su mejor precio desde el 22 de julio de 2008.
El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) intensificó su retroceso este martes con otra importante caída al cerrar con un descenso del 6.38%, hasta 96.44 dólares el barril, terminando así por debajo de los 100 dólares, por las conversaciones entre Rusia y Ucrania y los confinamientos decretados en China.
El Brent para entrega en mayo terminó este martes en el mercado de futuros de Londres en 99.12 dólares, un 5.73% menos que al finalizar la sesión anterior.
Cierto optimismo sobre el diálogo entre Rusia y Ucrania, la percepción de que Europa continuará importando crudo ruso a corto plazo, así como el temor a que nuevos confinamientos en China afecten a la demanda, contribuyeron al desplome del precio del petróleo.
La pérdida del nivel psicológico de 100 dólares por barril, por primera vez en tres semanas, llega solo ocho días después de que el crudo europeo se disparara hasta casi 140 dólares, el máximo desde 2008, ante el miedo a una falta de suministro debido a las sanciones contra Rusia.
“La principal razón para la venta masiva en el mercado del petróleo ha sido que los inversionistas han comprendido que Europa no se va a liberar del petróleo ruso inmediatamente”, afirmó Fawad Razaqzada, analista de la firma ThinkMarkets.
Subrayó al mismo tiempo otros factores que han contribuido a la caída de la cotización, entre ellos la advertencia de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de que las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania y la inflación pueden comenzar a destruir demanda de crudo.
En ese mismo sentido, Razaqzada advierte de que el auge de casos de coronavirus en China, el tercer mayor importador de petróleo de crudo, que ha vuelto a confinar a millones de personas, pesará también sobre la demanda y los precios.
Rystad Energy estima que un “confinamiento severo” en el gigante asiático puede reducir en 0,5 millones de barriles diarios su consumo de crudo.
Las especulaciones sobre un regreso del petróleo iraní al mercado, ante la posibilidad de que se levanten las sanciones internacionales sobre Teherán, empujaron asimismo a la baja la cotización del Brent durante la jornada de hoy.
Esos factores contrarrestaron la constatación de que la producción conjunta de la OPEP se mantuvo en febrero por debajo de los niveles esperados.
Los expertos alertan además de que, como en otros mercados de materias primas, los futuros del petróleo atraviesan una fase de especial volatilidad ante el temor a efectos inesperados de la guerra en Ucrania.
“La dependencia de los sistemas de algoritmos en los mercados puede convertir una microseñal en una cascada arrolladora con impacto en los precios. Esto está ocurriendo con cada vez más frecuencia, entre la niebla que provoca la guerra y la incertidumbre en los mercados financieros”, sostuvo Louise Dickson, analista de Rystad Energy.