Citi prevé un retroceso de los precios del petróleo a 65 dólares el barril.
El temor a que la recesión pase de ser una posibilidad a una realidad está azotando el mercado de materias primas. Los metales industriales, los más expuestos al ciclo económico, están sufriendo una fuerte corrección, mientras que el petróleo resiste, de momento, a las caídas debido a los problemas de suministros por la guerra de Rusia en Ucrania.
No obstante, ya hay bancos de inversión con visiones catastrofistas como Citi, que prevé que cotice en los 65 dólares a finales de este año y en los 45 dólares a cierre de 2023, en caso de que la recesión paralice la demanda
La estimación, que se basa en la ausencia de intervención de los países miembros de la OPEP+ y un descenso de la inversión en petróleo.
La previsión del banco de inversión estadounidense también se basa en la ausencia de cualquier tipo de intervención por parte de los productores de crudo bajo la agrupación de la OPEP+ y en una disminución de las inversiones petroleras por parte de las empresas en su ‘giro verde’, según el informe realizado por los analistas Francesco Martoccia y Ed Morse.
“Para el petróleo, la evidencia histórica sugiere que la demanda de crudo se vuelve negativa solo en las peores recesiones mundiales”, según señaló Citi en su informe. “Pero los precios del petróleo caen en todas las recesiones hasta aproximadamente su costo marginal”.
Sin embargo, el consenso de mercado todavía mantiene una previsión del precio del petróleo por encima de los 100 dólares.
Citi es de los primeros bancos de inversión en poner negro sobre blanco el impacto de la recesión en el petróleo. Pero cada vez más analistas contemplan esta posibilidad.
Citi prevé un retroceso de los precios del petróleo a 65 dólares el barril.
El temor a que la recesión pase de ser una posibilidad a una realidad está azotando el mercado de materias primas. Los metales industriales, los más expuestos al ciclo económico, están sufriendo una fuerte corrección, mientras que el petróleo resiste, de momento, a las caídas debido a los problemas de suministros por la guerra de Rusia en Ucrania.
No obstante, ya hay bancos de inversión con visiones catastrofistas como Citi, que prevé que cotice en los 65 dólares a finales de este año y en los 45 dólares a cierre de 2023, en caso de que la recesión paralice la demanda
La estimación, que se basa en la ausencia de intervención de los países miembros de la OPEP+ y un descenso de la inversión en petróleo.
La previsión del banco de inversión estadounidense también se basa en la ausencia de cualquier tipo de intervención por parte de los productores de crudo bajo la agrupación de la OPEP+ y en una disminución de las inversiones petroleras por parte de las empresas en su ‘giro verde’, según el informe realizado por los analistas Francesco Martoccia y Ed Morse.
“Para el petróleo, la evidencia histórica sugiere que la demanda de crudo se vuelve negativa solo en las peores recesiones mundiales”, según señaló Citi en su informe. “Pero los precios del petróleo caen en todas las recesiones hasta aproximadamente su costo marginal”.
Sin embargo, el consenso de mercado todavía mantiene una previsión del precio del petróleo por encima de los 100 dólares.
Citi es de los primeros bancos de inversión en poner negro sobre blanco el impacto de la recesión en el petróleo. Pero cada vez más analistas contemplan esta posibilidad.