Un sondeo a 42 economistas y analistas pronosticó que el referencial Brent se situará en una media de 100.45 dólares por barril este año.
La reciente caída del precio del petróleo podría desacelerarse en el último trimestre del año y en 2023, ya que la atención se desplaza desde la preocupación por un golpe recesivo a la demanda hacia la estrechez de la oferta mundial, según mostró el viernes un sondeo de Reuters.
Un sondeo a 42 economistas y analistas pronosticó que el referencial Brent se situará en una media de 100.45 dólares por barril este año y de 93.70 dólares en 2023, por debajo de las estimaciones de 103.93 y 96.67 dólares, respectivamente en agosto, pero muy por encima de los niveles actuales.
El Brent cotiza en la actualidad en torno a los 90 dólares, muy lejos del rango de 120-130 dólares alcanzado a principios de año tras las sanciones occidentales a Moscú por su invasión de Ucrania, presionado en parte por la subida del dólar y las expectativas de desaceleración económica.
El analista de UBS Giovanni Staunovo dijo que los temores a la recesión podrían afectar a los precios sólo a muy corto plazo, y que el foco de atención se desplazará a los problemas de suministro a partir de entonces.
“Es probable que la prohibición de la UE sobre el crudo y los productos refinados rusos transportados por agua provoque interrupciones del suministro en Rusia, y que el fin de las ventas de la SPR (Reserva Estratégica de Petróleo) elimine más oferta del mercado”, añadió.
La crisis ucraniana seguirá siendo decisiva, sobre todo tras la prohibición casi total del crudo ruso por parte de la Unión Europea a partir de diciembre, según los analistas.
“Creemos que los problemas del lado de la oferta serán peores que los de la demanda, a menos que se produzca una grave recesión mundial similar a la crisis financiera global de 2008/09”, dijo Ole Hvalbye, analista de SEB.
Además, la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, un grupo conocido como OPEP+, podría anunciar un recorte de la producción el 5 de octubre.
Los analistas estiman que la demanda mundial de petróleo se situará en torno a los 101-102 millones de barriles diarios (bpd) en 2023, tras tocar una media de 98.5-101.5 millones de bpd este año, y el mercado también seguirá de cerca las restricciones por el COVID en China.
El sondeo prevé que el crudo estadounidense se sitúe en una media de 95.73 dólares por barril en 2022 y de 88.70 dólares el año que viene, frente a los 99.91 y 92.48 dólares del consenso del mes pasado, pero muy por encima de los niveles de precios actuales, en torno a los 80 dólares.
(Editado en español por Carlos Serrano)