La incertidumbre en torno a la política china de “cero COVID” y la crisis inmobiliaria están minando la eficacia de las medidas a favor del crecimiento.
Los precios del crudo caían más de un 1% el lunes, tras datos chinos que mostraron que la demanda del mayor importador petrolero mundial siguió siendo escasa en septiembre, ya que las estrictas políticas contra el COVID-19 y las restricciones a las exportaciones de combustible deprimieron el consumo.
A las 1012 GMT, los futuros del crudo Brent para diciembre cedían 1.07 dólares, o un 1.14%, a 92.39 dólares por barril, tras ganar un 2% la semana pasada. El West Texas Intermediate en Estados Unidos para entrega en diciembre restaba 1.22 dólares, o un 1.43%, a 83.27 dólares.
Si bien superiores a las de agosto, las importaciones chinas de crudo en septiembre, de 9.79 millones de barriles diarios, fueron un 2% inferiores a las del año anterior, según mostraron el lunes los datos de las aduanas, ya que las refinerías independientes redujeron su producción en medio de unos márgenes escasos y una demanda mediocre.
“La reciente recuperación de las importaciones de petróleo se tambaleó en septiembre”, señalaron analistas de ANZ en una nota, añadiendo que las refinerías independientes no utilizaron el aumento de las cuotas, ya que los bloqueos relacionados con el COVID pesaron sobre la demanda.
“Esto se vio agravado por la caída de los márgenes de las refinerías y las restricciones a la exportación de productos”, agregaron.
En septiembre, Arabia Saudita y Rusia estuvieron a la par como los dos principales proveedores de China.
La incertidumbre en torno a la política china de “cero COVID” y la crisis inmobiliaria están minando la eficacia de las medidas a favor del crecimiento, dijeron analistas de ING en una nota, pese a que la mejora del Producto Interno Bruto superó las expectativas en el tercer trimestre.
(Reporte adicional de Florence Tan; editado en español por Carlos Serrano).
La incertidumbre en torno a la política china de “cero COVID” y la crisis inmobiliaria están minando la eficacia de las medidas a favor del crecimiento.
Los precios del crudo caían más de un 1% el lunes, tras datos chinos que mostraron que la demanda del mayor importador petrolero mundial siguió siendo escasa en septiembre, ya que las estrictas políticas contra el COVID-19 y las restricciones a las exportaciones de combustible deprimieron el consumo.
A las 1012 GMT, los futuros del crudo Brent para diciembre cedían 1.07 dólares, o un 1.14%, a 92.39 dólares por barril, tras ganar un 2% la semana pasada. El West Texas Intermediate en Estados Unidos para entrega en diciembre restaba 1.22 dólares, o un 1.43%, a 83.27 dólares.
Si bien superiores a las de agosto, las importaciones chinas de crudo en septiembre, de 9.79 millones de barriles diarios, fueron un 2% inferiores a las del año anterior, según mostraron el lunes los datos de las aduanas, ya que las refinerías independientes redujeron su producción en medio de unos márgenes escasos y una demanda mediocre.
“La reciente recuperación de las importaciones de petróleo se tambaleó en septiembre”, señalaron analistas de ANZ en una nota, añadiendo que las refinerías independientes no utilizaron el aumento de las cuotas, ya que los bloqueos relacionados con el COVID pesaron sobre la demanda.
“Esto se vio agravado por la caída de los márgenes de las refinerías y las restricciones a la exportación de productos”, agregaron.
En septiembre, Arabia Saudita y Rusia estuvieron a la par como los dos principales proveedores de China.
La incertidumbre en torno a la política china de “cero COVID” y la crisis inmobiliaria están minando la eficacia de las medidas a favor del crecimiento, dijeron analistas de ING en una nota, pese a que la mejora del Producto Interno Bruto superó las expectativas en el tercer trimestre.
(Reporte adicional de Florence Tan; editado en español por Carlos Serrano).