Los inventarios de petróleo en Estados Unidos aumentaron en unos 5.6 millones de barriles en la semana pasada.
Los precios del petróleo bajaban el miércoles, tras datos de la industria que mostraron que las reservas petroleras en Estados Unidos aumentaron más de lo esperado y por preocupaciones de que un repunte de casos de COVID-19 en el principal importador, China, perjudique la demanda de combustible.
A las 1000 GMT, los futuros del crudo Brent cedían 61 centavos, o un 0.6%, a 94.75 dólares el barril, mientras que los del West Texas Intermediate en Estados Unidos (WTI) bajaban 68 centavos, o un 0.7%, a 88.23 dólares.
Los índices referenciales cayeron cerca de un 3% el martes.
Los inventarios de crudo en Estados Unidos aumentaron en unos 5.6 millones de barriles en la semana terminada el 4 de noviembre, según fuentes del mercado que citaron las cifras del Instituto Americano del Petróleo, mientras que siete analistas encuestados por Reuters estimaron de media que los inventarios aumentarían en unos 1.4 millones de barriles.
La semana pasada, el mercado se aferró a las esperanzas de que China podría estar avanzando hacia la relajación de las restricciones del COVID-19, pero durante el fin de semana las autoridades sanitarias dijeron que mantendrán su enfoque de “limpieza dinámica” de las nuevas infecciones.
Los casos de COVID-19 en Guangzhou y otras ciudades chinas se han disparado y millones de residentes del centro manufacturero mundial debían someterse a pruebas de COVID-19 el miércoles.
“Con el aplazamiento de la reapertura de China y la acumulación de inventarios en Estados Unidos, que implican una menor demanda en ese país, los factores de recesión han vuelto a aparecer con fuerza esta mañana en Asia”, dijo en una nota Stephen Innes, de SPI Asset Management.
(Reporte adicional de Sonali Paul en Melbourne e Isabel Kua en Singapur; editado en español por Carlos Serrano)
Los inventarios de petróleo en Estados Unidos aumentaron en unos 5.6 millones de barriles en la semana pasada.
Los precios del petróleo bajaban el miércoles, tras datos de la industria que mostraron que las reservas petroleras en Estados Unidos aumentaron más de lo esperado y por preocupaciones de que un repunte de casos de COVID-19 en el principal importador, China, perjudique la demanda de combustible.
A las 1000 GMT, los futuros del crudo Brent cedían 61 centavos, o un 0.6%, a 94.75 dólares el barril, mientras que los del West Texas Intermediate en Estados Unidos (WTI) bajaban 68 centavos, o un 0.7%, a 88.23 dólares.
Los índices referenciales cayeron cerca de un 3% el martes.
Los inventarios de crudo en Estados Unidos aumentaron en unos 5.6 millones de barriles en la semana terminada el 4 de noviembre, según fuentes del mercado que citaron las cifras del Instituto Americano del Petróleo, mientras que siete analistas encuestados por Reuters estimaron de media que los inventarios aumentarían en unos 1.4 millones de barriles.
La semana pasada, el mercado se aferró a las esperanzas de que China podría estar avanzando hacia la relajación de las restricciones del COVID-19, pero durante el fin de semana las autoridades sanitarias dijeron que mantendrán su enfoque de “limpieza dinámica” de las nuevas infecciones.
Los casos de COVID-19 en Guangzhou y otras ciudades chinas se han disparado y millones de residentes del centro manufacturero mundial debían someterse a pruebas de COVID-19 el miércoles.
“Con el aplazamiento de la reapertura de China y la acumulación de inventarios en Estados Unidos, que implican una menor demanda en ese país, los factores de recesión han vuelto a aparecer con fuerza esta mañana en Asia”, dijo en una nota Stephen Innes, de SPI Asset Management.
(Reporte adicional de Sonali Paul en Melbourne e Isabel Kua en Singapur; editado en español por Carlos Serrano)