El Brent se estabilizaba por debajo de los 80 dólares el martes por segunda vez en 2022.
El petróleo caía el miércoles y se acercaba a su nivel más bajo en el año, presionado por preocupaciones sobre la recesión y la disminución de los temores de que un tope occidental a los precios del crudo ruso frene de manera significativa la oferta.
Las advertencias de los grandes bancos estadounidenses sobre una probable recesión el año que viene pesaban y prestaban respaldo al dólar. Un billete verde más fuerte encarece el precio del petróleo para los tenedores de otras divisas y tiende a frenar el apetito por los activos de riesgo.
A las 0920 GMT, el crudo Brent cedía 55 centavos, o un 0.7%, a 78.80 dólares el barril, tras tocar los 78.70 dólares en la víspera, su mínimo desde el 4 de enero. Por su parte, el West Texas Intermediate en Estados Unidos restaba 38 centavos, o un 0.5%, a 73.87 dólares.
“Todavía hay mucha incertidumbre en los mercados hoy”, dijo Claudio Galimberti, vicepresidente senior de Rystad Energy, añadiendo que la producción de crudo en Rusia podría no caer tanto como se esperaba con anterioridad.
El Brent se estabilizaba por debajo de los 80 dólares el martes por segunda vez en 2022, borrando las ganancias del año, que elevaron los precios cerca del máximo histórico de 147 dólares en marzo después de que Rusia invadiera Ucrania.
El temor a que la limitación de los precios del crudo ruso provoque una crisis de la oferta ha disminuido. Según informó el miércoles el diario Vedomosti, Moscú está estudiando opciones que incluyen prohibir la venta de petróleo a algunos países para contrarrestar el tope impuesto por las potencias occidentales.
Los precios recibían cierto apoyo de las esperanzas de recuperación de la demanda china.
Pekín anunció el miércoles los cambios más radicales en su régimen contra el COVID-19 desde el inicio de la pandemia, flexibilizando las normas para frenar la propagación del virus, que estaban perjudicando a la segunda mayor economía mundial y provocando protestas.
(Reporte adicional de Trixie Yap en Singapur; editado en español por Carlos Serrano)
El Brent se estabilizaba por debajo de los 80 dólares el martes por segunda vez en 2022.
El petróleo caía el miércoles y se acercaba a su nivel más bajo en el año, presionado por preocupaciones sobre la recesión y la disminución de los temores de que un tope occidental a los precios del crudo ruso frene de manera significativa la oferta.
Las advertencias de los grandes bancos estadounidenses sobre una probable recesión el año que viene pesaban y prestaban respaldo al dólar. Un billete verde más fuerte encarece el precio del petróleo para los tenedores de otras divisas y tiende a frenar el apetito por los activos de riesgo.
A las 0920 GMT, el crudo Brent cedía 55 centavos, o un 0.7%, a 78.80 dólares el barril, tras tocar los 78.70 dólares en la víspera, su mínimo desde el 4 de enero. Por su parte, el West Texas Intermediate en Estados Unidos restaba 38 centavos, o un 0.5%, a 73.87 dólares.
“Todavía hay mucha incertidumbre en los mercados hoy”, dijo Claudio Galimberti, vicepresidente senior de Rystad Energy, añadiendo que la producción de crudo en Rusia podría no caer tanto como se esperaba con anterioridad.
El Brent se estabilizaba por debajo de los 80 dólares el martes por segunda vez en 2022, borrando las ganancias del año, que elevaron los precios cerca del máximo histórico de 147 dólares en marzo después de que Rusia invadiera Ucrania.
El temor a que la limitación de los precios del crudo ruso provoque una crisis de la oferta ha disminuido. Según informó el miércoles el diario Vedomosti, Moscú está estudiando opciones que incluyen prohibir la venta de petróleo a algunos países para contrarrestar el tope impuesto por las potencias occidentales.
Los precios recibían cierto apoyo de las esperanzas de recuperación de la demanda china.
Pekín anunció el miércoles los cambios más radicales en su régimen contra el COVID-19 desde el inicio de la pandemia, flexibilizando las normas para frenar la propagación del virus, que estaban perjudicando a la segunda mayor economía mundial y provocando protestas.
(Reporte adicional de Trixie Yap en Singapur; editado en español por Carlos Serrano)