La CRE otorgó permisos de comercialización de hidrocarburos a Xaxamani Energy, una empresa enfocada en exploración y extracción, desafiando la Ley de Hidrocarburos y sus propios criterios de independencia y competencia.
En un movimiento que ha despertado controversia, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) otorgó un permiso de comercialización de gas natural y petróleo a Xaxamani Energy, una subsidiaria de Hokchi Energy, dedicada a la exploración y extracción de hidrocarburos.
Este hecho se produce en un momento en que se ha subrayado la importancia de que la CRE mantenga su independencia y fomente un ambiente de competencia en el sector energético mexicano, frente a las amenazas de su desaparición por parte del presidente López Obrador.
El permiso se anunció durante la Sesión Ordinaria del Órgano de Gobierno de la CRE, evidenciando una posible discrepancia entre las actividades autorizadas a Xaxamani Energy y las restricciones establecidas en la Ley de Hidrocarburos. Según los documentos notariales de la empresa, su objeto social no incluye la comercialización, lo que constituye una barrera legal según lo legislado para las compañías que se dedican exclusivamente a la exploración y extracción.
El caso de Xaxamani Energy se refiere específicamente al área contractual ASCS-15, con el número de contrato CNH-RO3-LO1-AES-CS15/2018, y ha resaltado la complejidad y las contradicciones dentro de los procesos regulatorios de la CRE.
El comisionado Walter Julián Ángel Jiménez, enfatizó durante la sesión la “imposibilidad jurídica” de otorgar dichos permisos, señalando una aparente contradicción en los criterios aplicados por la comisión.
“Existe la imposibilidad jurídica para el otorgamiento de los permisos”, señaló durante su intervención en la sesión ordinaria del Órgano de Gobierno de la CRE realizada el martes.
Mientras que algunas voces dentro de la CRE, como la comisionada Guadalupe Escalante Benítez, han emitido un voto a favor de la decisión, argumentando que sus observaciones y preocupaciones serán canalizadas a través de los mecanismos apropiados conforme a la ley, otros se mantienen firmes en su postura de que el permiso constituye una violación a la legislación vigente y a los principios del regulador.
La decisión de la CRE podría sentar un precedente para que más empresas, potencialmente sin la capacidad técnica requerida, busquen permisos similares, lo que podría abrir una caja de Pandora en términos de cumplimiento legal y estándares de operación en el sector.