Pemex registró un aumento del 49% en emisiones de CO2 en 2022, con una significativa contribución de la quema de combustibles y desfogues.
En 2022, Petróleos Mexicanos (Pemex) experimentó un aumento significativo en sus emisiones de gases contaminantes, de acuerdo con su Informe de Sostenibilidad 2022.
Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de la compañía alcanzaron los 69 millones de toneladas, lo que supone un incremento del 49% frente a los 46.3 millones de toneladas reportadas al finalizar la gestión de Enrique Peña Nieto en 2018.
Aunque hubo una leve reducción desde los 71.1 millones de toneladas de CO2 emitidas en 2021, el análisis detallado muestra que más del 68% de las emisiones directas fueron de CO2, aproximadamente el 32% de metano y solo un 0.04% de óxido nitroso.
El informe indica que las principales fuentes de estas emisiones incluyen la quema de combustibles en equipos de combustión, que contribuyeron con el 36.2% del total, el envío de corrientes a quemadores de desfogues con el 48.6%, y las emisiones de venteos y otras fugitivas representando el 15.2%.
Pemex registró un aumento del 49% en emisiones de CO2 en 2022, con una significativa contribución de la quema de combustibles y desfogues.
En 2022, Petróleos Mexicanos (Pemex) experimentó un aumento significativo en sus emisiones de gases contaminantes, de acuerdo con su Informe de Sostenibilidad 2022.
Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de la compañía alcanzaron los 69 millones de toneladas, lo que supone un incremento del 49% frente a los 46.3 millones de toneladas reportadas al finalizar la gestión de Enrique Peña Nieto en 2018.
Aunque hubo una leve reducción desde los 71.1 millones de toneladas de CO2 emitidas en 2021, el análisis detallado muestra que más del 68% de las emisiones directas fueron de CO2, aproximadamente el 32% de metano y solo un 0.04% de óxido nitroso.
El informe indica que las principales fuentes de estas emisiones incluyen la quema de combustibles en equipos de combustión, que contribuyeron con el 36.2% del total, el envío de corrientes a quemadores de desfogues con el 48.6%, y las emisiones de venteos y otras fugitivas representando el 15.2%.