La CRE llevó a cabo mesas de trabajo con expertos para generar las disposiciones generales en electromovilidad.
La Comisión Reguladora de Energía (CRE) llevó a cabo la semana pasada mesas de trabajo enfocadas en el análisis y futura publicación de las “Disposiciones Generales de Carácter General en Electromovilidad”.
Estas sesiones, lideradas por los comisionados Walter Julián Ángel Jiménez y Hermilio Ceja Lucas, tuvieron como propósito principal explorar las necesidades regulatorias y enfrentar los retos técnicos y jurídicos identificados por especialistas e industriales en electromovilidad.
La iniciativa se enmarca en la política nacional de transición energética soberana y busca establecer lineamientos para la regulación a corto, mediano y largo plazos en este ámbito.
Entre los temas abordados durante estas mesas de trabajo se incluyen la identificación y desarrollo de tecnologías críticas, la formulación de políticas industriales nacionales, la estandarización de cargadores y conectores, la gestión de cadenas de suministro en el sector automotriz, la electrificación del transporte público, y la capacitación del capital humano, entre otros.
El comisionado Ángel Jiménez anunció que el proyecto resultante será remitido a la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer) para la segunda quincena de enero de 2024. Esta iniciativa refleja el compromiso de México en avanzar hacia prácticas sostenibles y formas de movilidad más amigables con el medio ambiente.
A pesar de estos avances regulatorios, la Asociación de Regulados del Sector Energético (ARSE) señaló que la electromovilidad aún enfrenta barreras significativas en la implementación a nivel nacional. La ARSE destacó que, aunque esta temática puede generar interés comercial en grandes ciudades, la realidad para la gran mayoría de municipios mexicanos, más de 2 mil 400, es que la electromovilidad sigue siendo una perspectiva distante. En una ironía simbólica, ninguno de los más de 25 asistentes a las mesas de trabajo llegó en un automóvil eléctrico o híbrido.
El presidente de ARSE, Marcial Díaz, hizo hincapié en que, si bien la electromovilidad es una realidad en muchas partes del mundo, México se encuentra rezagado en este aspecto. Señaló que, con el aumento del salario mínimo a partir de enero, adquirir un vehículo nuevo, ya sea eléctrico o híbrido, sigue siendo financieramente inalcanzable para muchos ciudadanos.
“Promover el uso de movilidad eléctrica alternativa como una herramienta de bienestar social con un enfoque incluyente y de accesibilidad para todos los sectores sociales en los planes de movilidad, el transporte público será la mejor acción o política”, aseguró Díaz Ibarra.
“Desde la ARSE insistimos que se deben buscar y proliferar las nuevas fuentes de energía, pero siempre con un sentido social”.
“Porque no pensar en motocicletas híbridas o eléctricas antes de seguir insistiendo en los automóviles; todo se puede dar pero debemos ir por partes y ser realistas sobre lo que el país demanda y lo que puede hacer sus ciudadanos”.
Por su parte, Carlos Vallejo, director jurídico de la asociación, dijo que esta convocatoria de la CRE a través de los comisionados Walter Ángel y Hermilo Ceja son muestra de que el regulador quiere escuchar a todos los actores y organizaciones con el ánimo de generar regulaciones que tomen en cuenta las diversas opiniones.