Nuevo León atribuye alta contaminación a mayor producción de Pemex en Cadereyta; busca reducir emisiones y cumplir normas ambientales.
Este miércoles, la administración de Nuevo León reiteró que la escalada en la polución observada en enero y febrero se atribuye al incremento de la producción en la refinería de Cadereyta, lo cual ha generado un aumento en la emisión de partículas contaminantes.
“La preocupación surge debido a que, en enero y febrero, se detectaron los niveles más elevados de PM10, especialmente en Cadereyta y Juárez. Esto elevó el promedio en toda la zona metropolitana a 84.7 y 86.69, vinculado directamente con el aumento en la refinación de barriles y el uso de combustóleo”, explicó Alfonso Martínez, secretario de Medio Ambiente, en rueda de prensa.
En 2020, Pemex refinaba 110 mil barriles diarios, cifra que se incrementó a 160 mil barriles en enero de este año.
Desde el gobierno federal se ha indicado que la planta detendrá el uso de combustóleo en mayo, por lo cual, la Secretaría de Medio Ambiente de Nuevo León urge una reunión con Octavio Romero Oropeza, director general de Pemex, para solicitar la suspensión inmediata de esta práctica.
La entidad no ha recibido respuesta a su petición de realizar las inversiones necesarias para reducir las emisiones contaminantes.
Nuevo León anunció una conferencia con una agencia texana especializada en contaminación para discutir las normativas que dichas empresas deben seguir en Estados Unidos, buscando implementar medidas similares en el estado.
A pesar de las afirmaciones del presidente AMLO de que Cadereyta cumple con las normativas y señalar a otras refinerías como responsables de la contaminación, el gobierno de Samuel García ha intentado cerrar la planta de Cadereyta sin éxito, llevando el asunto a los tribunales, donde Pemex consiguió una suspensión definitiva que le permite continuar sus operaciones sin limitaciones.