El CIEP alerta que continuar apoyando a Pemex y CFE costará anualmente 1% del PIB, sumando 2.195 billones de pesos durante el próximo sexenio.
El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) ha advertido que mantener los apoyos a las empresas productivas del Estado, como Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), costará a las finanzas públicas aproximadamente el 1% del PIB anualmente. Este gasto adicional se convierte en un desafío ante el ajuste fiscal del 3% del PIB propuesto por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para el próximo año.
La presidenta electa, Claudia Sheinbaum, ha propuesto continuar fortaleciendo a las empresas productivas del estado y mantener los subsidios a las tarifas eléctricas residenciales.
Sin embargo, la política energética vigente, junto con las nuevas propuestas, presenta un reto significativo para las finanzas públicas de México.
El fortalecimiento de Pemex durante la administración de Andrés Manuel López Obrador ha sido costoso y, aunque ha permitido cubrir vencimientos de deuda, no se ha acompañado de una reestructuración operativa y financiera adecuada.
El CIEP destaca que la próxima administración enfrentará vencimientos de Pemex que representan el 38.5% de su deuda total.
El organismo considera que mantener el apoyo a la petrolera nacional con aportaciones patrimoniales y una reducción en la tasa del Derecho de Utilidad Compartida (DUC) podría implicar un costo de 1.371 billones de pesos, con 921 mil 736 millones destinados a aportaciones patrimoniales y 449 mil 960 millones por la tasa del DUC.
Para que la CFE mantenga su participación del 54% en la generación de energía eléctrica, se necesitarán inversiones en nuevos proyectos por 245 mil 680 millones de pesos, sumando 13,660 Megawatts (MW). Estas inversiones incluirán la modernización de centrales hidroeléctricas y la construcción de nuevas plantas.
Además, el fortalecimiento del servicio de transmisión y distribución de la CFE requerirá inversiones de 55 mil 412 millones y 5 mil 259 millones de pesos, respectivamente. Los subsidios a las tarifas eléctricas, que buscan apoyar al usuario final, podrían representar un gasto de 517 mil millones de pesos para el gobierno federal.
En total, la continuación de estas políticas en el sexenio costaría 2.195 billones de pesos, lo que equivale a destinar el 1% del PIB anualmente. A esto se deben sumar los gastos operativos, de mantenimiento de infraestructura, financieros y de pensiones del sector energético.
El CIEP alerta que continuar apoyando a Pemex y CFE costará anualmente 1% del PIB, sumando 2.195 billones de pesos durante el próximo sexenio.
El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) ha advertido que mantener los apoyos a las empresas productivas del Estado, como Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), costará a las finanzas públicas aproximadamente el 1% del PIB anualmente. Este gasto adicional se convierte en un desafío ante el ajuste fiscal del 3% del PIB propuesto por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para el próximo año.
La presidenta electa, Claudia Sheinbaum, ha propuesto continuar fortaleciendo a las empresas productivas del estado y mantener los subsidios a las tarifas eléctricas residenciales.
Sin embargo, la política energética vigente, junto con las nuevas propuestas, presenta un reto significativo para las finanzas públicas de México.
El fortalecimiento de Pemex durante la administración de Andrés Manuel López Obrador ha sido costoso y, aunque ha permitido cubrir vencimientos de deuda, no se ha acompañado de una reestructuración operativa y financiera adecuada.
El CIEP destaca que la próxima administración enfrentará vencimientos de Pemex que representan el 38.5% de su deuda total.
El organismo considera que mantener el apoyo a la petrolera nacional con aportaciones patrimoniales y una reducción en la tasa del Derecho de Utilidad Compartida (DUC) podría implicar un costo de 1.371 billones de pesos, con 921 mil 736 millones destinados a aportaciones patrimoniales y 449 mil 960 millones por la tasa del DUC.
Para que la CFE mantenga su participación del 54% en la generación de energía eléctrica, se necesitarán inversiones en nuevos proyectos por 245 mil 680 millones de pesos, sumando 13,660 Megawatts (MW). Estas inversiones incluirán la modernización de centrales hidroeléctricas y la construcción de nuevas plantas.
Además, el fortalecimiento del servicio de transmisión y distribución de la CFE requerirá inversiones de 55 mil 412 millones y 5 mil 259 millones de pesos, respectivamente. Los subsidios a las tarifas eléctricas, que buscan apoyar al usuario final, podrían representar un gasto de 517 mil millones de pesos para el gobierno federal.
En total, la continuación de estas políticas en el sexenio costaría 2.195 billones de pesos, lo que equivale a destinar el 1% del PIB anualmente. A esto se deben sumar los gastos operativos, de mantenimiento de infraestructura, financieros y de pensiones del sector energético.