La reforma energética busca devolver a Pemex y CFE su carácter público, asegurando su predominancia en el sector energético y fomentando inversión pública y privada.
La secretaria de Energía, Luz Elena González, y el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, se reunieron con empresarios para explicar los alcances de la reforma energética que actualmente se discute en el Senado.
Esta reforma busca devolver a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex) su carácter público, en lugar de su estatus actual como empresas productivas del Estado.
González enfatizó que el objetivo de la reforma es fortalecer la posición de estas empresas estatales, asegurando que ninguna empresa privada tendrá más prevalencia que Pemex o CFE. De acuerdo con la propuesta, la CFE tendrá un control del 54% en la generación de electricidad, mientras que Pemex se encargará de la extracción de litio, un mineral clave en la transición energética global.
Durante la reunión, los funcionarios también reafirmaron su compromiso con la inversión pública, especialmente en el ámbito de la transición energética, al tiempo que destacaron la importancia de fomentar la inversión privada.
No obstante, González no reveló detalles específicos sobre las conversaciones que se llevaron a cabo con los empresarios.
Uno de los puntos más relevantes de la reforma es que exime al Estado de la responsabilidad de liderar directamente la transición energética, delegando esa tarea a las empresas estatales. Luz Elena González defendió los cambios propuestos, argumentando que garantizan la rectoría del Estado sobre el sector energético y fortalecen el papel de las empresas públicas para rescatar el control nacional de estos recursos estratégicos.