La AIE prevé una desaceleración en la demanda mundial de petróleo, especialmente por la caída en China, con crecimiento moderado en los próximos dos años.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) anticipa una desaceleración en la demanda mundial de petróleo en 2024 y 2025, impulsada en gran medida por una caída en la demanda de China.
En su último informe mensual, la AIE estima que en 2024 la demanda aumentará en 900 mil barriles diarios, y para 2025, el crecimiento será de un millón de barriles diarios. Estas cifras son significativamente inferiores a los incrementos de 2 millones de barriles diarios que se registraron en 2022 y 2023, tras la recuperación de la pandemia.
China, que el año pasado representó el 70% del crecimiento de la demanda, solo aportará el 20% del aumento en los próximos años, según el informe.
En cuanto a la oferta, la AIE ha señalado una caída de 640 mil barriles diarios, situando la producción total en 102.8 millones de barriles. Esta reducción ha sido provocada por la inestabilidad política en Libia, que afectó sus exportaciones, y por trabajos de mantenimiento en los campos petrolíferos de Kazajistán y Noruega.
Sin embargo, fuera de la OPEP, la producción aumentó en 1.5 millones de barriles diarios, principalmente impulsada por países de América.
Los márgenes de refinación también cayeron en septiembre debido a la disminución en los precios de la gasolina, el diésel y el combustible para aviones, mientras que el precio del crudo mejoró ligeramente debido a un mercado más ajustado. Los inventarios globales de crudo también disminuyeron en 22.3 millones de barriles, en gran parte debido a los recortes de suministro de la OPEP y una demanda de productos refinados más sólida.
La AIE prevé una desaceleración en la demanda mundial de petróleo, especialmente por la caída en China, con crecimiento moderado en los próximos dos años.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) anticipa una desaceleración en la demanda mundial de petróleo en 2024 y 2025, impulsada en gran medida por una caída en la demanda de China.
En su último informe mensual, la AIE estima que en 2024 la demanda aumentará en 900 mil barriles diarios, y para 2025, el crecimiento será de un millón de barriles diarios. Estas cifras son significativamente inferiores a los incrementos de 2 millones de barriles diarios que se registraron en 2022 y 2023, tras la recuperación de la pandemia.
China, que el año pasado representó el 70% del crecimiento de la demanda, solo aportará el 20% del aumento en los próximos años, según el informe.
En cuanto a la oferta, la AIE ha señalado una caída de 640 mil barriles diarios, situando la producción total en 102.8 millones de barriles. Esta reducción ha sido provocada por la inestabilidad política en Libia, que afectó sus exportaciones, y por trabajos de mantenimiento en los campos petrolíferos de Kazajistán y Noruega.
Sin embargo, fuera de la OPEP, la producción aumentó en 1.5 millones de barriles diarios, principalmente impulsada por países de América.
Los márgenes de refinación también cayeron en septiembre debido a la disminución en los precios de la gasolina, el diésel y el combustible para aviones, mientras que el precio del crudo mejoró ligeramente debido a un mercado más ajustado. Los inventarios globales de crudo también disminuyeron en 22.3 millones de barriles, en gran parte debido a los recortes de suministro de la OPEP y una demanda de productos refinados más sólida.