Sanciones energéticas a Rusia y frío invernal elevan el crudo Brent a 80 dólares, aunque BofA alerta de fundamentos débiles y posibles cambios geopolíticos.
Los analistas de Bank of America (BofA) destacaron que sanciones estadounidenses inesperadas contra la energía rusa, junto con un invierno más frío, han elevado los precios del crudo Brent por encima de los 80 dólares por barril.
Esta tendencia se ha visto respaldada por la disciplina en la producción de la OPEP+ y un descenso estacional en las reservas de petróleo.
Sin embargo, BofA advierte que los fundamentos subyacentes del mercado petrolero son débiles. A pesar de que el Brent promedió 99 dólares en 2022 y 82 dólares en 2023, se espera una caída sostenida en 2024, llegando a mínimos de 69 dólares en la segunda mitad del año.
Los analistas señalan que los cambios estructurales, como la sustitución de combustibles, podrían limitar la demanda de diésel, mientras que los aranceles de Estados Unidos a China y otros países podrían desacelerar aún más el comercio mundial en 2025.
Aunque la refinación en China y el aumento del tráfico aéreo están impulsando la demanda de destilados, los eventos geopolíticos siguen siendo un factor de incertidumbre. Las sanciones a Rusia, los posibles cambios de política hacia Venezuela e Irán, y el panorama internacional podrían alterar significativamente el equilibrio entre la oferta y la demanda de petróleo.
BofA proyecta que los diferenciales entre el gasóleo y el Brent promediarán 14 dólares por barril en el segundo trimestre de 2025. Sin embargo, la posibilidad de políticas más restrictivas por parte de la próxima administración Trump podría estrechar los mercados energéticos globales a corto plazo, intensificando las presiones sobre los precios y la estabilidad del mercado.