La compañía New Fortress Energy, inició la construcción de una terminal para la importación de gas natural licuado (GNL) en el puerto de Pichilingue, Baja California Sur, México. El contrato fue adjudicado el pasado 19 de julio por la Administración Portuaria Integral de Baja California.
“El mejor futuro no es algo con lo que uno se tropieza, ni siquiera es algo que se alcanza, el mejor futuro es algo que se construye; y se construye con cosas como esta que está aconteciendo hoy en Baja California Sur y que le va a cambiar el perfil a nuestro estado, con lo que ya tenemos; pero quizá más importante, con lo que viene”, comentó el gobernador Mendoza Davis.
La nueva planta de gas natural se construirá en el puerto de Pichilingue y estará en operaciones en 2020, tendrá una inversión privada estimada en más de 3 mil quinientos millones de pesos y generará de inicio más de 200 empleos directos y una vez trabajando, abrirá las posibilidades para el empleo de mano de obra calificada.
Wes Edens expresó su confianza en que esta alianza con la industria, comunidad y autoridades locales derivará en una nueva forma de energía para Baja California Sur. “Este desarrollo y la inversión en México apoyarán con energía limpia y costeable para contribuir al crecimiento de la economía y a la reducción de emisiones perjudiciales”.
Francisco Loubet, presidente del Consejo Coordinador Empresarial de La Paz, expresó su satisfacción por el inicio de esta obra, porque la terminal de gas es una de las inversiones más importantes porque “tendremos más calidad de vida y sobre todo, más inversión y progreso para todos”.
A través de este puerto se importará gas natural para el desarrollo de la actividades productivas y generación de energía eléctrica, reduciendo con ello la emisión de contaminantes al medio ambiente hasta en un 70%.