La estrategia que se anunciará en el Plan de Negocios de Pemex, que se lanzará la segunda semana de julio, representa una oportunidad clave, si no la última, de presentar un camino futuro creíble para que Pemex evite este escenario, opinó la casa de bolsa Finamex.
La administración actual ha utilizado un enfoque de demostración de un solo hombre en las decisiones clave de política energética. Por lo tanto, las restricciones de políticas vinculantes apuntan a que AMLO debe elegir entre lo siguiente: 1) Permitir la participación privada en el sector petrolero; 2) Aumentar la deuda del gobierno; 3) Permitir que Pemex administre por sí solo, o 4) Aumentar los ingresos fiscales.
Desde el punto de vista de Finamex, la mejor alternativa para Pemex es utilizar todas las opciones disponibles para asociarse con empresas privadas, ya sea participando en la subasta de contratos de petróleo (desarmados y rondas), o a través de otros esquemas de migración donde las ofertas no son necesarios.
Al permitir la participación privada, puede surgir un círculo virtuoso para mejorar el perfil financiero de Pemex: las asociaciones permiten a Pemex aumentar el gasto de capital. Más capex, a su vez, aumenta potencialmente la actividad de E&P y la probabilidad de aumentar la producción. Finalmente, los mayores ingresos del gobierno por el petróleo le permitirían reducir la recaudación de impuestos de Pemex o proporcionar contribuciones de capital para reducir el apalancamiento de la empresa.
El sector privado y los contratos han demostrado ser mecanismos efectivos para aumentar la inversión y la producción en el sector upstream. Esto contrasta con el pobre desempeño de Pemex en el régimen de asignaciones.
La casa de bolsa estima que el gobierno podrá recaudar hasta 58.9 mil millones de dólares de los contratos de aguas profundas ya asignados. Ya hay 58 bloques asignados en aguas profundas, 28 son contratos. De estos últimos, 8 fueron subastados en la Ronda 1.4, 1 es la confección de Trion y 19 se asignaron a través de la Ronda 2.4.
El crecimiento del PIB ha sido arrastrado por la dinámica del sector petrolero. Durante el primer trimestre de 2011, el PIB de la NSA se expandió en 1.2%, sin embargo, una vez que se excluyó la caída del sector petrolero del 10.2%, la tasa de crecimiento del PIB aumentó 0.5 puntos porcentuales a 1.7%.
La estrategia que se anunciará en el Plan de Negocios de Pemex, que se lanzará la segunda semana de julio, representa una oportunidad clave, si no la última, de presentar un camino futuro creíble para que Pemex evite este escenario, opinó la casa de bolsa Finamex.
La administración actual ha utilizado un enfoque de demostración de un solo hombre en las decisiones clave de política energética. Por lo tanto, las restricciones de políticas vinculantes apuntan a que AMLO debe elegir entre lo siguiente: 1) Permitir la participación privada en el sector petrolero; 2) Aumentar la deuda del gobierno; 3) Permitir que Pemex administre por sí solo, o 4) Aumentar los ingresos fiscales.
Desde el punto de vista de Finamex, la mejor alternativa para Pemex es utilizar todas las opciones disponibles para asociarse con empresas privadas, ya sea participando en la subasta de contratos de petróleo (desarmados y rondas), o a través de otros esquemas de migración donde las ofertas no son necesarios.
Al permitir la participación privada, puede surgir un círculo virtuoso para mejorar el perfil financiero de Pemex: las asociaciones permiten a Pemex aumentar el gasto de capital. Más capex, a su vez, aumenta potencialmente la actividad de E&P y la probabilidad de aumentar la producción. Finalmente, los mayores ingresos del gobierno por el petróleo le permitirían reducir la recaudación de impuestos de Pemex o proporcionar contribuciones de capital para reducir el apalancamiento de la empresa.
El sector privado y los contratos han demostrado ser mecanismos efectivos para aumentar la inversión y la producción en el sector upstream. Esto contrasta con el pobre desempeño de Pemex en el régimen de asignaciones.
La casa de bolsa estima que el gobierno podrá recaudar hasta 58.9 mil millones de dólares de los contratos de aguas profundas ya asignados. Ya hay 58 bloques asignados en aguas profundas, 28 son contratos. De estos últimos, 8 fueron subastados en la Ronda 1.4, 1 es la confección de Trion y 19 se asignaron a través de la Ronda 2.4.
El crecimiento del PIB ha sido arrastrado por la dinámica del sector petrolero. Durante el primer trimestre de 2011, el PIB de la NSA se expandió en 1.2%, sin embargo, una vez que se excluyó la caída del sector petrolero del 10.2%, la tasa de crecimiento del PIB aumentó 0.5 puntos porcentuales a 1.7%.