Dorothy Lerch Huacuja, es abogada de profesión. Es egresada de la Universidad Panamericana (UP). Empezó a trabajar siendo muy joven como abogada de una notaría, después se desempeñó como consultora en el área de Energía del despacho Anaya Abogados y Asociados. “Ahí fue mi primera experiencia, mi primer acercamiento a la industria energética, desde el punto de vista de una abogada”.
“He tenido una experiencia totalmente diferente al trabajar en una empresa de hidrocarburos como hoy lo vengo haciendo en Jaguar; también he practicado mucho la parte fiscal, de hecho, yo formaba parte de International Fiscal Association (IFA)”, declara en entrevista con Oil & Gas Magazine Dorothy Lerch Huacuja, Legal Counsel at Jaguar Exploración y Producción de Hidrocarburos.
En el periodo intermedio, dice, hizo un cambio un tanto brusco en su carrera, pues pasó al sector público, a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), donde veía asuntos como lavado de dinero, supervisión de las entidades bancarias y procesos preventivos. Dejó de trabajar en el gobierno en 2017 y fue cuando entró directamente a Jaguar, justo en el momento en que la firma empezaba todas sus operaciones en el sector de hidrocarburos. Jaguar es una empresa 100% mexicana “y esa característica de manejar un proyecto que fuera 100% mexicano, como parte de la Reforma Energética”, fue lo que la convenció de trabajar ahí.
En Jaguar, recuerda Dorothy, tiene aproximadamente cinco años en el negocio; la firma participó en la Ronda 2 en las licitaciones 2.2 y 2.3, y a través de ese procedimiento, ganó 11 bloques en el sur, centro y norte del país.
Expresa que la cantidad y diversidad de campos ha obligado a ampliar sus habilidades, “porque no es lo mismo operar en el sur que en el norte; tenemos distintos campos que debemos manejar día a día y el hecho de que Jaguar Exploración y Producción sea una empresa mexicana ha sido también muy atractivo, pues hablar de una empresa mexicana en hidrocarburos es algo bueno como país”.
Dorothy es enfática al decir: “Nunca llegué a comprender el día a día de una empresa petrolera hasta que entré a trabajar a Jaguar de lleno. Ha sido una evolución muy interesante a nivel profesional y personal, porque participar en una empresa como abogada hace que tus habilidades no solo se concentren en la interpretación de la norma, sino que obliga a que uno se desarrolle en todas las áreas que tenga, uno aprende habilidades gerenciales”.
Cuando entró a trabajar en esta empresa mexicana, le impresionó la cantidad de mujeres que había ahí, “por lo cual siempre digo que Jaguar, y probablemente otras tantas compañías en México, ya tienen un porcentaje bastante alto de mujeres que trabajan en la industria”.
En la industria petrolera, dice, “ya hay muchas mujeres y yo lo veo todo el tiempo, claro que hay ciertos retos que han sido considerados y escuchados; la mayor parte de las personas que estudian ingeniería y tienen que ver con hidrocarburos son hombres, por lo cual es un proceso largo y lento”.
Dorothy analiza: el sector de hidrocarburos es muy demandante, de hecho, “la primera llamada es muy temprano, porque toda la gente que llega a campo comienza el día a las 7:00 horas, así que es un horario complicado, porque la operación dura mucho tiempo y el negocio de la industria está en el campo, todo el mundo debe trabajar conforme a esos horarios y eso complica un poco en el tema de las familias e hijos”.
Pero explica: en Jaguar en específico hay maneras para que las mujeres puedan tener una vida fuera de la empresa, lo cual implica jugar un poco con los horarios para atender hijos, ver temas de maternidad y hacer la inclusión de las familias en la empresa. “Es complicado, pero el tema es cambiar la mente de las personas, si hay una flexibilidad en horarios la gente nos dura más, entonces Jaguar lo acepta y se adapta a sus actividades”.
Sobre el impacto de su trabajo en la empresa, Dorothy dice: “Ese es el valor agregado que le da el abogado a la empresa, no parecería tan obvio que un abogado pueda decidir tanto de una organización, pero al final una opinión jurídica puede cambiar completamente el rumbo de las operaciones financieras”.
E insiste: “En esta empresa en particular no hay diferencia entre ser abogado o abogada, como nosotros estamos en oficina no se siente tanto la diferencia, son las mismas facilidades y responsabilidades, además la confianza de la gente dentro de la empresa es igual hacia mí que hacia colegas hombres. Yo no siento tanto esa distinción por ser mujer o por ser abogada, al menos no este ramo”.
Sobre cómo se siente trabajando en la industria energética, confiesa: “Es lo interesante de trabajar en la industria de hidrocarburos, el esquema de aprendizaje es muy amplio y debemos aprender y desarrollarnos si queremos sobrevivir, sea uno hombre o mujer. No sé si ese avance es particular a la industria o si es la permeabilidad que viene desde los cambios que tiene la empresa, pero los cambios se han dado, evidentemente”.
Como mujer, continúa, hay dos retos importantes: el primero es haber logrado, durante el siglo XX y XXI, que las mujeres trabajaran en la empresa, y el segundo, es lograr llegar a las posiciones claves de una organización. “La industria todavía tiene un largo camino que recorrer, pero hay que creer en el objetivo final, no solo participar en una compañía, sino subir en las jerarquías, que se nos permita opinar y participar en las decisiones clave en toda empresa”.
A esta altura de la entrevista, Dorothy resalta: “Ahora hay una incertidumbre general en México por el tema político, pero al final, la inversión se está llevando a cabo en el área de hidrocarburos, lo cual da la confianza para que nosotros podamos prepararnos, queda mucho trabajo que hacer en ese sentido”.
Para concluir, ofrece un mensaje a las mujeres que inician en la industria: “No solo es trabajar, es tener la mejor posición en la empresa, es ser la directora general, lo que necesitamos no es trabajo, sino tener esos puestos clave, y que nuestras decisiones sean tan importantes como las de esas otras personas que son hombres. Cuando una mujer entra a la industria debe tener la misión de no solo tener un trabajo, sino una buena posición y el mejor salario, porque si no tienen ese objetivo se quedarán solo con lo que se ha logrado al día de hoy, pero perderán la posibilidad de obtener más”
Dorothy Lerch Huacuja, es abogada de profesión. Es egresada de la Universidad Panamericana (UP). Empezó a trabajar siendo muy joven como abogada de una notaría, después se desempeñó como consultora en el área de Energía del despacho Anaya Abogados y Asociados. “Ahí fue mi primera experiencia, mi primer acercamiento a la industria energética, desde el punto de vista de una abogada”.
“He tenido una experiencia totalmente diferente al trabajar en una empresa de hidrocarburos como hoy lo vengo haciendo en Jaguar; también he practicado mucho la parte fiscal, de hecho, yo formaba parte de International Fiscal Association (IFA)”, declara en entrevista con Oil & Gas Magazine Dorothy Lerch Huacuja, Legal Counsel at Jaguar Exploración y Producción de Hidrocarburos.
En el periodo intermedio, dice, hizo un cambio un tanto brusco en su carrera, pues pasó al sector público, a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), donde veía asuntos como lavado de dinero, supervisión de las entidades bancarias y procesos preventivos. Dejó de trabajar en el gobierno en 2017 y fue cuando entró directamente a Jaguar, justo en el momento en que la firma empezaba todas sus operaciones en el sector de hidrocarburos. Jaguar es una empresa 100% mexicana “y esa característica de manejar un proyecto que fuera 100% mexicano, como parte de la Reforma Energética”, fue lo que la convenció de trabajar ahí.
En Jaguar, recuerda Dorothy, tiene aproximadamente cinco años en el negocio; la firma participó en la Ronda 2 en las licitaciones 2.2 y 2.3, y a través de ese procedimiento, ganó 11 bloques en el sur, centro y norte del país.
Expresa que la cantidad y diversidad de campos ha obligado a ampliar sus habilidades, “porque no es lo mismo operar en el sur que en el norte; tenemos distintos campos que debemos manejar día a día y el hecho de que Jaguar Exploración y Producción sea una empresa mexicana ha sido también muy atractivo, pues hablar de una empresa mexicana en hidrocarburos es algo bueno como país”.
Dorothy es enfática al decir: “Nunca llegué a comprender el día a día de una empresa petrolera hasta que entré a trabajar a Jaguar de lleno. Ha sido una evolución muy interesante a nivel profesional y personal, porque participar en una empresa como abogada hace que tus habilidades no solo se concentren en la interpretación de la norma, sino que obliga a que uno se desarrolle en todas las áreas que tenga, uno aprende habilidades gerenciales”.
Cuando entró a trabajar en esta empresa mexicana, le impresionó la cantidad de mujeres que había ahí, “por lo cual siempre digo que Jaguar, y probablemente otras tantas compañías en México, ya tienen un porcentaje bastante alto de mujeres que trabajan en la industria”.
En la industria petrolera, dice, “ya hay muchas mujeres y yo lo veo todo el tiempo, claro que hay ciertos retos que han sido considerados y escuchados; la mayor parte de las personas que estudian ingeniería y tienen que ver con hidrocarburos son hombres, por lo cual es un proceso largo y lento”.
Dorothy analiza: el sector de hidrocarburos es muy demandante, de hecho, “la primera llamada es muy temprano, porque toda la gente que llega a campo comienza el día a las 7:00 horas, así que es un horario complicado, porque la operación dura mucho tiempo y el negocio de la industria está en el campo, todo el mundo debe trabajar conforme a esos horarios y eso complica un poco en el tema de las familias e hijos”.
Pero explica: en Jaguar en específico hay maneras para que las mujeres puedan tener una vida fuera de la empresa, lo cual implica jugar un poco con los horarios para atender hijos, ver temas de maternidad y hacer la inclusión de las familias en la empresa. “Es complicado, pero el tema es cambiar la mente de las personas, si hay una flexibilidad en horarios la gente nos dura más, entonces Jaguar lo acepta y se adapta a sus actividades”.
Sobre el impacto de su trabajo en la empresa, Dorothy dice: “Ese es el valor agregado que le da el abogado a la empresa, no parecería tan obvio que un abogado pueda decidir tanto de una organización, pero al final una opinión jurídica puede cambiar completamente el rumbo de las operaciones financieras”.
E insiste: “En esta empresa en particular no hay diferencia entre ser abogado o abogada, como nosotros estamos en oficina no se siente tanto la diferencia, son las mismas facilidades y responsabilidades, además la confianza de la gente dentro de la empresa es igual hacia mí que hacia colegas hombres. Yo no siento tanto esa distinción por ser mujer o por ser abogada, al menos no este ramo”.
Sobre cómo se siente trabajando en la industria energética, confiesa: “Es lo interesante de trabajar en la industria de hidrocarburos, el esquema de aprendizaje es muy amplio y debemos aprender y desarrollarnos si queremos sobrevivir, sea uno hombre o mujer. No sé si ese avance es particular a la industria o si es la permeabilidad que viene desde los cambios que tiene la empresa, pero los cambios se han dado, evidentemente”.
Como mujer, continúa, hay dos retos importantes: el primero es haber logrado, durante el siglo XX y XXI, que las mujeres trabajaran en la empresa, y el segundo, es lograr llegar a las posiciones claves de una organización. “La industria todavía tiene un largo camino que recorrer, pero hay que creer en el objetivo final, no solo participar en una compañía, sino subir en las jerarquías, que se nos permita opinar y participar en las decisiones clave en toda empresa”.
A esta altura de la entrevista, Dorothy resalta: “Ahora hay una incertidumbre general en México por el tema político, pero al final, la inversión se está llevando a cabo en el área de hidrocarburos, lo cual da la confianza para que nosotros podamos prepararnos, queda mucho trabajo que hacer en ese sentido”.
Para concluir, ofrece un mensaje a las mujeres que inician en la industria: “No solo es trabajar, es tener la mejor posición en la empresa, es ser la directora general, lo que necesitamos no es trabajo, sino tener esos puestos clave, y que nuestras decisiones sean tan importantes como las de esas otras personas que son hombres. Cuando una mujer entra a la industria debe tener la misión de no solo tener un trabajo, sino una buena posición y el mejor salario, porque si no tienen ese objetivo se quedarán solo con lo que se ha logrado al día de hoy, pero perderán la posibilidad de obtener más”