BP anunció que sus activos sufrirían un golpe de 17 mil 500 millones de dólares si reduce su pronóstico de precio del petróleo.
La petrolera inglesa BP, anunció que espera reducciones masivas en los valores de los activos durante el segundo trimestre de 2020 como resultado del golpe combinado de la caída del precio del petróleo y la pandemia de COVID-19.
A través de un comunicado, la empresa dijo, que como parte del desarrollo de su estrategia, está revisando su cartera de planes de desarrollo de capital.
BP declaró que la pandemia de COVID-19 tendría un impacto duradero en la economía global, con el potencial de una demanda de energía más débil por un período sostenido.
De acuerdo con la empresa, estas acciones darán lugar a cargos por deterioro no monetarios y cancelaciones en el segundo trimestre, que se estima en un rango agregado de 13 mil millones a 17.5 mil millones después de impuestos.
La petrolera cree que las secuelas de la pandemia acelerarán el ritmo de transición hacia una economía y un sistema energético con bajas emisiones de carbono para que sus economías fueran más resistentes en el futuro.
Por ello, anunció que se encuentra revisando sus pronósticos del precio del petróleo a largo plazo, reduciéndose por un periodo más largo hasta el 2050.
Como parte de su planificación estratégica a largo plazo, y en el contexto de su continuo enfoque en la disciplina de capital, BP también está revisando su intención de desarrollar algunos de sus activos intangibles de exploración.
BP anunció que sus activos sufrirían un golpe de 17 mil 500 millones de dólares si reduce su pronóstico de precio del petróleo.
La petrolera inglesa BP, anunció que espera reducciones masivas en los valores de los activos durante el segundo trimestre de 2020 como resultado del golpe combinado de la caída del precio del petróleo y la pandemia de COVID-19.
A través de un comunicado, la empresa dijo, que como parte del desarrollo de su estrategia, está revisando su cartera de planes de desarrollo de capital.
BP declaró que la pandemia de COVID-19 tendría un impacto duradero en la economía global, con el potencial de una demanda de energía más débil por un período sostenido.
De acuerdo con la empresa, estas acciones darán lugar a cargos por deterioro no monetarios y cancelaciones en el segundo trimestre, que se estima en un rango agregado de 13 mil millones a 17.5 mil millones después de impuestos.
La petrolera cree que las secuelas de la pandemia acelerarán el ritmo de transición hacia una economía y un sistema energético con bajas emisiones de carbono para que sus economías fueran más resistentes en el futuro.
Por ello, anunció que se encuentra revisando sus pronósticos del precio del petróleo a largo plazo, reduciéndose por un periodo más largo hasta el 2050.
Como parte de su planificación estratégica a largo plazo, y en el contexto de su continuo enfoque en la disciplina de capital, BP también está revisando su intención de desarrollar algunos de sus activos intangibles de exploración.